Ella lo rechazó en el pasado, ahora él la embarazó tras una noche placer... Eir Ottum, princesa la manada Luna Creciente, rechazó a su pareja justo antes la ceremonia, que los uniría por vida tras la muerte su madre. Cegada por su dolor culpó a su destinado sin pestañear y destrozó su corazón, esa misma noche ella fue exiliada, rechazada y desheredada por su padre, quien dejó en claro el odio por su propia hija. Con su madre muerta, los lazos con el amor de su vida rotos y siendo culpada y repudiada por su propio padre, además de convertirse en una simple humana gracias a un hechizo que le echó su padre, se vio obligada a marcharse para vivir una vida de carencias y angustia como plebeya. Dos años después reaparece con las esperanzas de cambiar su vida, así que decide aplicar para ser asistente de un importante empresario, pero aquella entrevista se volvió en un reencuentro que no esperó. Ahora ella trabaja para el hombre al que rechazó. Vidar Granberg, lleno de amargura y aprovechando que ahora ella trabaja para él, se la lleva a la cama como venganza así embarazandola... Ahora, Eir se encuentra tras una noche con su jefe y alfa, pero hay un detalle, ella no sabe de quién es su hijo, ¿Podrá ella descubrir quién la embarazó?
Leer másLa luna estaba en lo más alto del cielo, los destinados dentro del círculo tomados de las manos y todos los demás presenciando lo que se venía. Apolo miró a su híbrida a los ojos y ella, totalmente sonrojada, lo miró a él. ―Yo Apolo Duncan. ―Inició él con gesto serio y sin apartar la vista de su destinada. ―Beta de la manada Sol y Luna, te tomo a ti, princesa Luna Ottum de la manada Luna Creciente, como mi pareja, mitad, compañera de vida y luna. ―Luna estaba eufórica, ella gritaba interiormente, jamás pensó que todo se sintiera tan abrumador e intenso, ¿Cómo es que su loba se remueve con solo unas palabras? El peso espiritual realmente es mucho. ―Hoy ante nuestra Diosa y frente a todos estos testigos, te juro lealtad, protección, amor y respeto. ―Finalmente sonrió. ―Prometo aceptarte con toda y tu rebeldía, estaré ahí para ti sin cuestionar nada. ―Luna agrandó la sonrisa. ―Eras, eres y siempre serás lo primordial en mi vida, juró seguir el camino por el que me guíes, seguiré tu luz e
Apolo al escucharla gruñir aquello, salió del agua sin importar su desnudez, ella ya lo ha aceptado, ella sabe que él le pertenece y ahora no debe de ir con cuidado. Luna parecía tener los pies pegados en el suelo, ¿Acaso ese es el lobo de rango bajo del cual ella se quejaba todo el tiempo? ¿Ese hombre de aspecto imponente es al que su madre se refiere cuando dice que es relajado y divertido? ¿Él, el hombre atractivo y con mirada posesiva frente a ella es su destinado? Su loba enloqueció un poco más por sus pensamientos y esa cercanía, ahora que puede percibir su olor es todo más intenso de lo que se pudo imaginar. Toda ella tiembla de manera incontrolable y los deseos por ser uno con él la domina por completo. ―¡Caraj0s! ―Apolo se llevó la mano a la mejilla realmente sorprendido, le ha dado un guantazo de esos que dejan caer de culo. ―¡¿Por qué has hecho eso, mujer?! ―La miró descolocado por su reacción. ―¡Tardaste! ―Vociferó Luna en un grito para tratar de disimular su nerviosism
Hija menor de Dark Ottum, el rey lycan del mundo sobrenatural, una hibrido de vampiro y lycan, elegida de la Diosa luna y mimada de la manada. Luna Ottum es la princesa menor de la manada Luna Creciente, la más vivaz, desobediente y altanera. Se supone que tiene a su destinado, pero él no ha venido a reclamarla, para ella ya perdió su oportunidad y lo único que desea es ser una guerrera capaz de ganar guerras, unir reinos y plantar la paz en el mundo sobrenatural. Pero claro, sus padres la ven como si aún fuera una niña indefensa y le prohíben rotundamente ir más allá de los límites, ella no puede ni siquiera cazar a un solo salvaje porque todos temen a que le hagan daño, pero ella no se detiene, es la mejor cazando y ya a matado a muchos de ellos. ―Estabas fuera. ―Jessi miró a su hija. ―¿Qué te hemos dicho? ¡Es muy peligroso! ―Verle la sangre sobre su cuerpo la enfureció más. ―¿Qué haré contigo? ―Nada, dejarme ser. ―Sugirió. ―Ya he cumplido mis dieciocho años, mamá, ¿Por qué no pu
―¡Que ni se te ocurra detenerte! ―Jessi gimió desesperada. ―La bebé está bien, sigue por favor. ―Dark frunció el ceño, no debió dejarse llevar, no debió tocarla como se lo había prometido. ―Amor, por favor… aumenta más los movimientos, te lo ruego. ―Dark gruñó, es incapaz de no complacerla cuando su pequeña le dará algo realmente importante. ―Si te lastimo, quiero que me digas. ―Acarició su vientre abultado. ―No debí iniciar a follarte. ―Se culpó. ―¡Caraj0s! ―Se sorprendió al verse bajo el delicado cuerpo embarazado de su mujer. ―Si tú no me das lo que pido. ―Lo besó con ardor, ella se lo devoró mientras sus caderas se mueven de manera rápida. ―Yo lo buscaré. ―Sonrió mirándolo a los ojos con deseo, ella no piensa detenerse, no le importa que él se enoje una vez la llene por completo de sus deliciosos y poderosos fluidos. ―No lo hagas tan fuerte. ―Apretó sus caderas para contenerla un poco. ―Nuestra hija está a punto de nacer, no quiero que llegue a este mundo justo ahora. ―Jessi rio
―Aaarrrggg. ―Dark gruñó al verse contra el cabezal de la cama y su pequeña sobre él prendada a su cuello, ella succiona y se alimenta de él, sin saber muy bien lo que está pasando, se ve de pronto desnudo y con su mujer cabalgándolo. Él debería seguir cada uno de sus pasos, pero ser una neófita la hace más rápida que cualquiera de las criaturas y su fuerza en sí es brutal incluso para él. Jessi estaba enloquecida, ella no sabía lo que le estaba pasando, pero cada vez que sentía ese olor ella se estremecía por completo hasta que finalmente pudo despertar y probarlo. Es adicta a esa sangre, al olor del hombre y a la deliciosa polla que se hunde en ella una y otra vez. Dark se vio obligado a reaccionar cuanto antes, su pequeña está por aprovecharse de él y de no ponerse en las pilas, eso será toda una locura. Dark la tomó del cuello y la estampó contra la pared, escucharla gemir y no quejarse por la fuerza lo excitó un poco más. Ella soporta cada arremetida que él le da, si bien se qu
Dark despertó después de un día, él deseó dormir hasta que su pequeña despertara, pues de esa manera no sufriría como lo está haciendo por no saber lo que pasará con su mujer. Ella no da señales de que despertará pronto, la herida de la mordida del vampiro y la marca han desaparecido, pero ella simplemente sigue igual. Él no pensó en que su pequeña moriría, no podía dejarse llevar de esa manera, su corazón sabe que ella abrirá los ojos y aunque no sabe si lo hará como una vampiresa o como su luna, está dispuesto a aceptarla como de lugar. ―Padre. ―Eir entró al despacho, él no sale de ese lugar si no es para torturar al pobre humano o para ir con Jessi. ―Los niños preguntan por ti, ¿Por qué no sales? ―Dark suspiró, su hija ha sido un pilar fundamental la última semana, si no fuera por ella él ya habría enloquecido. ―¿Dónde está mi nieta? ―Eir sonrió. ―La tiene Kora. ―Dark gruñó. ―También deberías traérmela a mí. ―Se puso en pie. ―No por ser hombre solo necesito pasar tiempo con los
Dark se colocó a Jessi detrás, él se interpuso entre la mirada del hombre y su pequeña, pero, en cambio, Jessi no dejaba de mirar al recién llegado, ¿Cómo había llegado él ahí? ―Les doy un segundo para que se larguen de aquí. ―Todos los guerreros de todas las manadas y los seres de los otros reinos estaban listos para defender al rey alfa. ―Solo la quiero a ella. ―Señaló a Jessi con una sonrisa. ―Prometo marcharme una vez la tenga. ―Esa sonrisa desquiciada enloqueció a Dark. ―Si la quieres tendrás que pasar sobre mí y todo el que esté dispuesto a dar la vida para protegerla. ―Los vampiros miraron su alrededor, saben que tenían la de perder, pero por algo trajeron su pase de oro. ―Bien… ―En un rápido movimiento tomó a Mark por el cuello de espaldas a él. ―Si ella no quiere venir, entonces este humano morirá. ―Jessi quedó en shock, ¿No estaba Mark con ellos? ―Míralo, humana, él se arriesgó por ti, ¿Es como le pagarás? ―Río con malicia mientras su antebrazo se aprieta cada vez mas en
Jessi miró al hombre a su lado, ella se asusta por la intensidad del amor que siente por él. Su corazón palpita tan fuerte que le aterra morir por un infarto, es como si todo ese hombre fuera lo que ella necesitaba para sentirse plenamente feliz. Él es tan perfecto que aun con su manera de ser ella lo adora y finalmente comprende como es que Eir pasaba del comportamiento arrogante y narcisista de Vidar, ahora ella hace lo mismo con su lobo y es algo que ama por completo de él. Una sonrisa se dibujó en sus labios, está locamente enamorada de ese hombre, pero al recordar como una mujer le coqueteó y él tuvo la osadía de mirarla, se llenó de rabia gracias a los celos. Esa mirada verde solo debería ser de ella, pero él siempre se la regala a otra mujer. Realmente cabreada, le dio una bofetada que resonó en la silenciosa habitación, su mano ardió y dolió a la vez, la mandíbula del hombre es realmente dura, pero ella no tenía tiempo para quejarse, se hizo la dormida al instante evitando
Dark miró a su mujer, sabía que sería un problema, pero esa fiera se pasa con sus castigos, ¿Cómo pudo gritarle que no tendrán sexo hasta la ceremonia? ¿No se da cuenta de que no puede vivir sin tenerlo en lo más profundo de su cavidad? No comprendía como podía estar diciendo tonterías de tal magnitud.―Y deja de mirarme así. ―Gruñó molesta. ―Me voy a ir vestida como yo quiera. ―Dark apretó la mandíbula, ¿Cómo puede ese maquillaje tapar todas las marcas que él le hizo a su cuerpo? Eso es hechicería de las más perversas. ―¿Algún problema con eso, señor Ottum? ―Dark endureció más su gesto.―Sabes que…―¿Y de verdad responderás a eso? ―Se cruzó de brazos dejándolo con la palabra en la boca. ―¿En serio quieres dejarme en claro que es un problema para ti? ―Dark no supo qué decir, ¿Cómo puede acojonarse él por una diminuta humana? ¿Qué clase de brujería era esa?―No he dicho nada. ―Dijo finalmente sentadito desde la cama como un buen niño. ―Deberías dejar ese temperamento de mierd4. ―Murmur