Lady Liviana Johnson, hija del Conde de Hamilton lleva enamorada de Lord Marcus Livingston, Duque de Agnes, desde que tenía quince años. Luego de la presentación en sociedad de Liviana en su primera temporada, da lugar a un acontecimiento comprometedor con Lord Marcus y es obligada a casarse, que más que ser una obligación es un al menos para la joven Liviana, ya que para el duque es todo lo contrario, ve en ella a una jovencita gorda y sin gracia e incapaz de desarrollar otro sentimiento que no sea asco e ira por llevarlo al matrimonio tan pronto y más cuando estaba interesado en otra dama. Pero, ¿qué pasará cuando el duque necesite de su esposa para concebir un heredero? ¿Qué hará cuando vea que en lugar de esa jovencita gorda y sin gracia que alejó de él, esté frente a frente con una mujer capaz de hacerlo perder la cordura? _____________________________________________________________ Primer libro de la Saga: «AMORES ENCADENADOS»
Leer másMarcus miraba el reloj de torre que adornada la sala, había perdido la cuenta de cuantas veces lo había mirado los últimos tres días.El tiempo no pasaba, pero las agujas del reloj se movían.La residencia estaba sumida en un lúgubre silencio, nadie se atrevía a hablar, la servidumbre solo llevaba bandejas de aquí para allá, pero no decían palabra alguna respetando el dolor de la familia.Las pisadas de los zapatos se escucharon, avisando que alguien se acercaba.—Al fin se durmieron. — dijo Jayne llegando a la sala junto a Lady Lilian, esta última había llegado junto a su esposo esa misma mañana, preocupada por Liviana y sus nietos ——Deberías de verlos, Marcus. Son tus hijos. — dijo su madre —Marcus asintió dándole la razón a su madre, en los últimos tres días solo había hablado lo necesario.—Excelencia, el médico ha llegado. — dijo
Marcus llegó a Liviana rápidamente, arrodillándose ante ella.—Marcus, me duele… — Liviana sujetaba su vientre desesperadamente — Creo… creo que llegó la hora…—Es muy pronto aún. — dijo Marcus con ella entre sus brazos ——Puedo sentirlo… ya viene ¡Marcus! — gritó cuando una fuerte contracción la atacó ——Rápido, llévala a dentro, no hay tiempo para llevarla a la residencia. — dijo Anthony ——Pero llamen a un médico, ¡rápido!Marcus levantó a Liviana para llevarla a la cabaña, pero en cuanto lo hizo un líquido brotó de entre las piernas de ella empapando su vestido.—¡Duele! — gritó Liviana retorciéndose entre los brazos de Marcus — Marcus por favor…—Yo iré por el médico, vuelvo enseguida, Anthony encárgate de esta. — dijo Christian lanzando a Emma al suelo sin importarle su estado —Marcus recostó a Liviana
Liviana no sabía cuánto tiempo había pasado desde que despertó en lo que parecía ser una pequeña cabaña, las pocas cosas que habían ahí eran viejas y tenían mucho polvo, dos sillas, una mesa y una pequeña cama hecha de broza. Su vestido estaba sucio, al igual que ella, estaba cansada y necesitaba dormir, pero tenía miedo de cerrar los ojos y no despertar, tenía hambre y sed, quien la había capturado no se había dignado a alimentarla, pero le preocupaba más su bebé.Pensó que Marcus, Jayne y su padre deben de estar preocupados, y que seguramente la están buscando. Pero tampoco sabía dónde estaba, que tan lejos estaba ella de la casa de campo.Liviana se alarmó cuando sintió que la puerta era abierta de un portazo haciendo que toda la luz del día entrara.—Ya despertó Milady. — escuchó la voz del hombre que la había capturado —¿Milady?—Bien, vigila que nadie la encuentre. — e
Pss Pss Pss¡No puedo creer lo que ha pasado! Lady Emma Ashton fue acusada de traidora, ¡es inaudito! Lo peor de todo es que toda la guardia real la busca por todo Londres y nadie sabe de su paradero, ni su propia madre sabe dónde se encuentra.Revista de sociedad de lady Kennt.El trayecto a Hampshire había durado tres días, Liviana estaba agotada, al igual que Jayne, quien los había acompañado alegando que no se quedaría sola en Londres, además de que no tenía nada que la atara ahí, excepto su hermano Leo.Todos los empleados de la casa los estaban esperando, habían limpiado y organizado todo para la llegada del Conde de Hamilton y los duques de Agnes. Después de acomodarse en sus respectivas habitaciones Liviana decidió descansar un rato, lo necesitaba.—¿Estás cómoda, mi amor? — preguntó Marcus con tono meloso mientras acariciaba el vientre de Liviana —
Sin querer escuchar más salió de ahí caminando hacia su habitación, donde esperaría a Marcus, había ido a buscarlo cuando escuchó todo.—¿Liviana estás ahí? — escuchó a Jayne tras la puerta ——Sí, pasa. — respondió y enseguida Jayne estuvo cerca de ella ——¿Estás lista para regresar con tu esposo? — preguntó Jayne y Liviana medio sonrió ——Que lo digas así parece que lo que estoy cometiendo es un gran error. — dijo Liviana ——A mí me lo parece.—Jayne, Marcus me ama, me lo ha dicho y me lo ha demostrado. — Jayne hizo una mueca haciendo que Liviana sonriera ——A mí no me convence, deberías pensarlo mejor antes de regresar con él.—Es por mi seguridad y la del bebé, la amenaza de Emma me preocupa un poco. — dijo Liviana recordando la conversación entre Marcus y su padre, ahora más que nunca estaba segura de que lo mejor e
Pss Pss PssHan llegado a oídos de esta autora que, el propio duque de Agnes fue en busca de su esposa, Lady Liviana. Después de casi cinco meses la duquesa vuelve a su hogar en manos de su esposo. ¿Será que por fin se acabaran los escándalos de la familia Livingston?Revista de sociedad de Lady KenntMarcus esperaba que el padre de Liviana se decidiera a hablar, tal vez había sido demasiado duro al recordarle que él también había colaborado en el sufrimiento de Liviana.—Sé de sobra el daño que le causé a mi hija todos estos años, al rechazarla, al perderme todo lo bueno que padre e hija tienen, me arrepiento de todo lo que le hice, pero es demasiado tarde para poder recuperar todo el tiempo perdido. — dijo Henry algo melancólico — Pero puedo evitar que la historia se repita, evitar perder a Liviana… para siempre.—¿Qué quiere decir? — preguntó Marcus y vio como el conde tomaba un
—Excelencia, alguien quiere verla. — dijo Lizzy interrumpiendo la conversación entre Liviana y Jayne ——¿Quién? — preguntó Liviana ——Lady Ashton. — respondió su doncella haciendo que Liviana se sorprendiera ——¿Emma? ¿Pero qué quiere esa mujer ahora? — Preguntó Jayne notablemente enojada — No tienes por qué recibirla Liviana, bien que podrías mandarla a irse.—No. — dijo liviana — Bajaré en un momento.—Pero Liviana… esa mujer no tiene nada que hacer aquí, Marcus ya la sacó de su vida, de seguro solo quiere hacerte daño, y Nicholas no está en estos momentos. — dijo Jayne preocupada — Y sabes en lo que está metida.—Lo sé, pero no me hará daño, no puede hacerme nada en mi propia casa, además estaré acompañada. — Jayne la miró — ¿Acaso no me acompañarás?Jayne enseguida se levantó.—Por supuesto, quiero saber lo que ella tiene que decir.&
Pss pss pss…Se dice, se rumorea, se comenta que el duque de Agnes ha dejado de lado a Lady Emma Ashton, y pasa casi todos sus días en la residencia Hamilton junto a su esposa, ya que aún no ha vuelto a su antigua residencia. Y según he escuchado por ahí la duquesa está embarazada, aunque no se haya dejado ver en los últimos meses. A esta autora le urge, como a todo Londres ver el abultado vientre de la duquesa de Agnes y verificar este rumor.Por otra parte mis queridos lectores, se acaba de confirmar el compromiso entre el Marqués de Winchester y Lady Amelia Straton, hija del Conde de Warwic. Para nadie es una sorpresa saber que Lady Amelia aún en su primera temporada ya está comprometida con uno de los libertinos más codiciados de Londres, y era de esperar, Lady Amelia realmente es una beldad como para dejarla ir, además de la generosa dote que lleva incluida.Revista de sociedad de Lady Kennt
Marcus observaba a Liviana, esperando que ella dijese alguna palabra, no había hecho ni una expresión desde que le confesó todo lo que sentía. Solo miraba un punto fijo de la habitación sentada en una orilla de la enorme cama.—Liviana por favor di algo… estoy nervioso, necesito que digas si me perdonaras, o si volverás conmigo a nuestro hogar.—Sí, te perdono Marcus, porque realmente no sirvo para albergar odio y rencor en mi corazón. — respondió Liviana mirándolo, y pudo ver la hermosa sonrisa que formaban sus labios al escuchar sus palabras — Pero no volveré contigo, ni a tu hogar, Marcus.A Marcus se le borró la sonrisa inmediatamente al escucharla.—¿Por qué? — fue lo único que pudo preguntar ——¿Crees que por venir aquí y entrar en mi habitación clandestinamente a decirme esas palabras bonitas volvería? —estaba sorprendido por la pregunta formulada por su esposa — No Marcus, ya sufrí muc