Dios mío… Francisco murió.

Sí, esa era nuestra canción. Y no podía ser nadie más que ella. Una vieja canción, que casi nadie escuchaba excepto en los bailes de primavera, pero solo nosotros dos sabíamos lo importante que era para nosotros. Y no solo por la letra... Simplemente porque un día tocó un momento importante que estuvimos juntos y cuando nos dimos cuenta, era parte de nuestro pequeño mundo de algodón de azúcar, visitas nocturnas entrando por la ventana, baladas...

Nuestros cuerpos se encuentran, separados por mi enorme barriga, que llevaba a nuestro hijo.

- Dime que todo está bien... Y que ella no te hizo nada malo.

- Ya no puede hacerme daño, Francis.

- “Solo quiero usar tu amor esta noche

No quiero perder tu amor esta noche". - Dijo, acercándome lo más que podía a él, cantándome al oído.

- Me encanta cuando cantas para mí, Francis. - Confesé.

- Te amo Vi.

- Es tan lindo escuchar a Tu Amor y no estar obligado a bailarlo porque es el baile de la primavera. - Empecé a reír.

- Confieso que yo también lo
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo