Andrea tiene 4 meses de embarazo y está acompañando a Samantha en su casa, porque ya son sus últimos días y en cualquier momento ella dará a luz. Rick como el esposo controlador y sobreprotector que es no quiere que se quede sola en casa.
Están en el jardín tomando un refresco mientras conversan observando el lindo día, los rayos del sol iluminan el cielo y toman limonadas, ambas llevan embarazos tranquilos y ambas están emocionadas de que ambos bebés serán mejores amigos o amigas.
Samantha deja su bebida sobre la mesa mientras hace un gesto de dolor, tocándose el vientre.
—¿Estas bien? — pregunta Andrea preocupada y acercándose rápidamente.
—S
Ya es de madrugada y sigo estudiando para mi examen, mi nombre es Samantha tengo veintiún años, estudio Administración, en la universidad, soy hija única, mi madre murió cuando yo tenía 6 años desde entonces vivo y trabajo con mi nana.¿Quieren saber en qué trabajo? Pues mi nana es ama de llaves y yo pues .... se podría decir que soy su ayudante.No me quejo... Me gusta vivir y trabajar en este lugar, es una mansión y lo bueno de que el jefe casi nunca esté, es que puedo hacer uso de la piscina, gimnasio y demás cosas de la mansión. Es un bono extra que disfruto.Sin mencionar que mi jefe es un playboy,
Me toma de la mano para dirigirme a su despacho, al ingresar se detiene para quitarse la ropa, yo solo lo miro soy incapaz de hacer cualquier movimiento, solo lo contemplo temo que sea solo un sueño.—¿Quieres que te haga mía? —solo muevo la cabeza en señal de aprobación.—Entonces hoy serás mía, vas a complacerme—me toma de la cintura y me levanta haciendo que enrede mis piernas a sus caderas, camina conmigo hasta colocarme en el sofá—seré tu dueño, tu amo —lo dice en tono posesivo y de mando eso me encanta.Deseaba tanto este momento, estar entre sus brazos, mi vagina palpita solo con la idea de que me haga suya, mi corazón palpita acelerado. Me arranca el pijama que traía puest
Samantha se dirige emocionada a la habitación de Rick, la puerta está entreabierta, empuja suavemente e ingresa, lo busca con la mirada y está en el balcón, tiene un cigarrillo en la mano derecha y en la otra una foto que Samantha no logra distinguir bien quien es.Se acerca en silencio—Ya estoy aquí amo —lo dice con voz suave, Rick voltea a verla y tiene una pequeña lágrima en su rostro —¿Se encuentra bien? — le dice con voz de preocupación.Rick voltea rápidamente y seca la lágrima.—¿Quién te dio permiso de ingresar? —voltea a verla molesto.—Lo siento, vi la puerta entreabierta y pens&eacut
Samantha lo piensa por un instante.“Si voy a la fiesta con su amigo le demostraré que no me interesa ni me afecta que esté con esa rubia oxigenada”, se convence a sí misma.—Está bien señor Frank entraré de nuevo con usted —caminan con dirección a la casa.—Solo Frank por favor, eso de señor me haces sentir viejo y apenas tengo 30 —le dice con una sonrisa de oreja a orejaSamantha no puede negar que es una persona bastante agradable.Entran y se choca con la mirada de Rick, es como si en ella le preguntara que está haciendo, camina lo más natural posible del brazo de Frank, se dirigen a la pista de baile, tiene bue
Rick se acerca con una expresión que no habían visto antes en él, por instinto Samantha retrocede un paso, ahora se dirige a ella.—Samantha no sabía que acostumbras traer hombres a tu habitación —abre los ojos asombrados no puede creer que le esté hablando de esa manera —por lo visto no puedes estar tranquila...Antes que termine de hablar la palma de la mano de Samantha se estrella en el rostro de Rick, está furiosa, él no tiene ningún derecho a hablarle así, mucho menos después de haberle dejado claro que no siente nada por ella.—Tranquilo Rick no pasa nada solo la acompañé — Frank trata de calmar la situación.Rick no retira su mirada de Sa
“¿Qué hago? ¿Le reclamo? Con qué derecho, quedó claro que no quiere nada serio conmigo, seguro ayer se acostó con esa tal Daniela y ha dejado su ropa interior”, su pensamiento la apuñala.Va directo a su habitación, se cambia de ropa, agarra sus cosas y sale a estudiar, necesita salir de esa casa, siente que le falta el aire.Por suerte su nana viajó a su pueblo a visitar a un familiar enfermo, Samantha no hubiera querido que la vea en este estado.Sale de la casa caminando rápidamente cuando una voz la detiene.—Samantha, ¿Cómo estás? —voltea y Frank está parado con una tierna sonrisa.
Samantha y Andrea llegan al lugar de moda, una fila enorme les da la bienvenida, Andrea jala de su mano y se dirigen a la puerta de ingreso, le sonríe a uno de los de seguridad, este la saluda y las deja pasar, escuchan a las chicas de la fila reclamar, Andrea se voltea y les levanta el dedo medio, ríen e ingresan.El lugar es enorme, el olor a alcohol, cigarrillo y marihuana inundan sus fosas nasales, la música electrónica suena en todo el ambiente. Caminan hacia la barra, piden dos tequilas para entrar en ambiente, lo toman de golpe y sueltan un grito de alegría, un rubio se acerca donde Andrea a sacarla a bailar, esta mira a Samantha, le sonríe en señal de aprobación.—Estaré bien — le dice y Andrea se va.Se acerca un chico pelinegro a sa
El día paso rápidamente entre besos y caricias, han pedido el almuerzo, no se han separado ni un instante, es hora de que hablen, Samantha ha estado postergando todo el día.—¿Sigues acostándote con Daniela? — suelta la pregunta como si no fuera importante.Se cachetea mentalmente, como puede soltar la pregunta así, toma un trago grueso de whisky, siente el amargo de su sabor pasar por su garganta y quemarla por dentro.Rick voltea a mirarla asombrado por la pregunta, pero automáticamente se le dibuja una sonrisa en el rostro.—¿Estás celosa?—Para nada, simple curiosidad — se encoge de hombros — solo quiero saber si tambi