Narrador Omnisciente
— ¿Qué haces aquí Hänlüz ?— indagó Arizona abriendo las enormes alas blancas plateadas. —No eres bienvenida, ni lo serás. ¡Márchate mientras puedas, o te pagaré tu sucia treta en el bosque!.
Hænlüz daba paseos cortos frente a la Arcángel ya que en el tono y en su lenguaje corporal decía que atacaría en cualquier momento. Su plan era alejarla de Jasciel, no salir lastimada de las montañas del Alto Oriente. Jugar con un arcángel podia ser demasiado peligroso ya que su fuerza y vigor eran infinitos.
Narrador OmniscienteEl nudo en la garganta de Arizona no la deja respirar. Aunque se niega a creer en la palabra de Hænlüz por primera vez la verdad queda expuesta y clara ante sus ojos, es imposible seguir negándose y engañarse creyendo que Jack Moore era humano, ella bien sabía que no, el sol no se puede ocultar con un dedo, ni siquiera con sus alas. Demasiada fortaleza, demasiada energía emanaba de su esposo. Cada célula de su cuerpo gritaba peligro, pero el peligro en ocasiones suele ser adictivo y delicioso. Su mirada era capaz de hacerte soñar o temer con la misma intensidad; demasiado mí
Narrador OmniscienteTodos estaban de pie cerca de la pista, excepto Arizona. Jack descendió de la nave y se limitó a casi ni a saludar. Paso la vista sobre todos los presentes y saludo con la cabeza. —Bienvenido— afirmó Egnar mientras todos los asistentes estaban en silencio— ella es tu tía Ahlia, la mejor amiga de tu difunta madre. Ahlia camino hacia el comandante y sin importarle su renuencia ni su mal carácter lo abrazó. Habían pasado muchos años desde la ultima vez que vio al niño de 9 años correr tras su madre por todo el castillo.—Eres el reflejo de ella— expres
Narrador Omnisciente— Pues lo obvio— afirma él seriamente.—¿Viniste hasta aquí para matarme? Si es eso, acaba de una buena vez.— ¿Matarte? Cuando me refiero a lo obvio no es eso lo que tenía en mente. —No te me acerques Jack, ¿o debiera decir Jasciel?— ella se plantó por primera vez, cosa que no era nada razonable, ya que también únicamente llevaba una toalla anudada en el pecho. Dejándole el monte de sus senos y los muslos a la vista. —Llamáme como quieras bonita, el sarcasmo no funciona conmigo querida— fue
Narrador Omnisciente «Haber abandonado Delment por ir tras Arizona y mi hermano fue un error» pensó Jack molesto consigo mismo. Desde que llegó ha estado tratando de detener una masacre tras otra. Los lobos se han apropiado de la mitad de la ciudad, mientras que otra parte está protegida mágicamente por las brujas, haciendo de ella un búnker casi impenetrable para todo tipo de criaturas sobrenaturales , excepto él. Su magia es lo suficientemente fuerte para atravesar cualquier truco de hechicería. Pero sería casi un suicidio aparecer solo. Por mucho que lo intente no puede con el hecho de que no tiene nada más que a si mismo. Sus ansias por matar a Richard no pueden nublar su juicio. Hacerlo pagar es su mayor propósito, pero continuar
Narrador OmniscienteAmanecía en el Alto Oriente, aunque la luz del sol no era apreciada por muchos, que hundidos en la desesperación no reparaban más que en su dolor. Ahlia y Egnar se preparan para salir a Delment. La inquietud de dejar de percibir las alas Enker les ha calado el alma desde horas tempranas de la madrugada. Ahlia no deja de llorar en silencio, pero mantiene su postura erguida y aunque las lágrimas no dejan de caer por sus mejillas se las limpia y se prepara para ir por lo peor. Es una guerrera feroz y arrasar con todo por encontrar y sacar a su hijo con vida de Delment.La incertidumbre la consume y la ha dejado
Diez años DespuésJascielEl viento llena mis alas y me elevo a lo más alto de los riscos. El sol brilla en la cima y las montañas del Alto Oriente se llenan de un brillo que se refleja en la muralla mágica que protege a estas tierras y a su pueblo. ¡Mi pueblo! El pueblo de los arcángeles. Criaturas poderosas, que solo obedecen al llamado celestial.Si Me siento pleno, aprendí a dejar ir al pasado, y a conformarme con mi futuro, que es más hermoso de lo que pudiera imaginar. Mi pueblo crece y se hace fuerte. Desde que ocupe mi lugar al trono he visto a un pueblo que vivía prácticamente escondido liberarse y desarrollarse a su máxima expresi&oacu
Apoyo GrupalNarrador Omnisciente—¡ Arizona Bronwbear !....tu turno— llamó la psicóloga a cargo del grupo de ayuda visiblemente molesta.—¡Arizona!— volvió a llamar llevando su mano de largos dedos al puente de la nariz y acompañando este gesto con una mueca ácida que desfiguró aún más su poco agraciado rostro. Odiaba cuando la ignoraban o tenían esos "momentos" mientas estaba en una sesión.La chica sorprendida de que todos en el grupo de terapia estuvieran enfocados en ella se ruborizó un poco y le dirigió una mirada sinceramente apenada a la psicólog