Capítulo XIX

—Estoy feliz de volver a verte —la frase fue acompañada de un abrazo cálido y sincero.

Coral no pudo menos que alegrarse por la amabilidad de Alberto Urraza, él mantenía las características de gentleman que le convertían en el prospecto perfecto para toda mujer soltera o casada.

—Deberías felicitarla por su nuevo cargo dentro de las empresas Cavet, aunque no pudo quedarse con el puesto en el Resort Hamilton.

El ácido comentario de Walter Becerra, no borró el gesto alegre de la viuda Tauzín, sabía que la antipatía que el ojinegro sentía por ella se debía a la relación de amistad con Federico, y su ahora protectora posición con Krystal, por eso, ignoró la frase y agradeció por la felicitación del menor de los Urraza.

—Es bueno tenerte aquí después de tanto tiempo, pero también hay que felicitarte por el nacimiento de tus gemelos.

—Cuando los veas, verás por qué no las acepto con beneplácito —respondió Alberto secamente.

Era cierto, su madre aprovechó muy bien la debilidad que tuvo con M
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