Emil.-Seguí con la mirada a Nadia, apenas vi que Desmond la protegía me relajé, del otro lado observé a Lina en su misión, no solo la contraté como dama de compañía de mi mariposa, es astuta, intuitiva, confiada y con un poder de persuasión que no suele tener todo el mundo.Es por eso que le ordené acercarse a uno de los miembros de la triada, el húngaro Atila, me apoya, pero solo lo hace porque los otros dos son más fuertes que él, sé que no le genero confianza del todo y eso no me conviene, basta con que un solo eslabón así sea el más débil caiga para que mi fortaleza se tambalee.Veo como Lina sonríe de manera coqueta, por suerte Desmond no está cerca, aunque sabe que no debe reaccionar.— Pensé que tu esposa no te soltaría en toda la noche –escucho el acento árabe a mi espalda.— Ahmed ¿disfrutas la fiesta? ¿buscas a tu quinta esposa? –mi mirada sigue enfocada en Lina.— No hay material aunque, la chica con el vestido azul es interesante, pero sería un grano en el culo, tú sabes
Nadia.- El camino de regreso estuvo acompañado por un gran silencio entre Emil y yo, no sé qué le pudo decir esa mujer, pero no dejaré que me afecte y por supuesto no dejaré que me deje por fuera para hacer pagar a uno de los miembros de la araña roja. — No sé qué te habrán dicho en la fiesta –elijo romper el silencio al ver que estamos cerca de la mansión –pero sabes que la venganza con la araña roja es mía, no puedes quitarme eso Emil. — Lo sé –responde con seriedad sin darme la cara, su actitud me duele. — Iré a prepararme Me bajo de la camioneta casi al borde del llanto, no sé porque ahora se comporta tan distante, no recuerdo haber hecho nada que lo avergonzara, niego mientras subo a mi habitación para ponerme más cómoda. (…) Me planto frente a uno de mis hombres, de inmediato abre la reja de la cueva y entro con paso firme, los tacones de mis botas resuenan en el piso de concreto, empiezo a acostumbrarme más a este lugar, de inmediato escucho la voz de Emil junto al cruji
Nadia.- El pajarito cantó, dijo los planes que tenía y sobre los entrenamientos que realiza la organización con adolescentes, nos superan en números es obvio, pero son desorganizados Yuri lo es… y eso lo pone en desventaja su ambición por apartar a su hermano del poder lo hace cometer errores. Por suerte solo para mí el ataque que nos hizo lo planeó sin saber que yo estaba junto a Emil una ventaja para nosotros y a este imbécil no le dio chance de avisarle a su jefe aunque eso nos hizo creer. — Dijiste que había algo más –le pregunto apoyando los codos en el espaldar de la silla observándolo fijamente. — Sí –asiente con lentitud agotado casi al punto del desmayo–. Yuri lo encontró…Emil y yo nos miramos, dejando en evidencia nuestra confusión. — ¿Encontró que? –preguntó Emil con tono firme. — No qué… a quien… el… el niño Mi corazón latió con fuerza, me levanté de la silla tomé un poco de agua y se la ofrecí. — Sigue hablando –vi el alivio al sentir el líquido deslizarse por s
Emil.-— Quiero a tres de ustedes custodiando mi terraza, y dos la puerta si ella escapa lo van a lamentar. Los gritos de Nadia y sus golpes sobre la puerta se escuchaban por toda la casa, estaba hecha una fiera. — ¡¿Qué es lo que está pasando?! –entra Lina, detrás de ella Desmond con mala cara–. ¿Esa es Nadia?— Sí, la encerré en nuestra habitación –ambos me miraron como si hubiese perdido la cabeza. — ¿Te volviste loco? — Al parecer Aleksi está vivo, los araña roja lo tienen, Nadia quiere buscarlo, pero no puedo permitírselo –aprieto mi mandíbula sintiendo la presión de la frustración. — ¿Por qué? es su hermano, hay que rescatarlo — ¡No olvides tu lugar Lina! –elevo mi voz haciéndola callar–. tienes prohibido verla hasta que se le enfríe la cabeza. — Pero… –Desmond la toma por el brazo.— No contradigas –le ordenó con una naturalidad algo insultante. Lina se soltó de su agarre con enojo, se alejó fulminándonos con la mirada. — ¿Aleksi está vivo? ¿Es verdad? –Desmond bajó s
Yuri.- Aun me quedaban muchas interrogantes ¿por qué Emil Kosta tiene tanto interés en atrapar a este imbécil? Lo obligué a narrarme cada día que pasó con Nadia todo lo que hizo y me sorprende que este cobarde haya tenido las bolas para hacer todo eso. La rata de Andrey no tenía idea, ¡Pfff! ¡familia! Ni él ni su padre pudieron proteger a Nadia se volvió la puta de bastardo cobarde, pero debo reconocer que ahora que sé la experiencia que tiene en la cama la idea de convertirla en mi esposa me atare mucho más. — ¿Y qué tal sí? — Señor, tenemos noticias sobre Bucarest, nuestros hombres… no aparecen. Hago crujir mi cuello para calmar mi ira, supero al Dragón en número de hombres, pero en astucia y eficacia los míos parecen unos idiotas. — ¿No deje claro la importancia de que no se dejaran descubrir? –mi tono firme y frío hizo bajar la mirada de mi guarda espalda – ¿qué pasó? — No hay rastro de ellos, pero un último mensaje fue recibido por Zumar –extendió su celular con la mano te
Varna, Bulgaria.-Nadia.-Siento el sudor deslizándose por mí frente a medida que avanzo, mis piernas comienzan a sentir el agotamiento mientras corro por las calles de Varna, miro mi reloj y frente a mí la luz neón del nombre del bar ilumina mi rostro.— Nuevamente tarde –Ruedo mis ojos, intento recuperar el aliento después de la maratón que me acabo de echar para llegar a tiempo a mi turno, fracasando estrepitosamente, en la entrada se encuentra Boris, el guardia de seguridad de este lugar. –Boris— Nadia –Su semblante es serio, sus brazos fuertes y musculosos, llenos de tatuajes, están cruzados sobre su pecho, todo para infundir miedo, pero detrás de esa fachada dura es solo un enorme oso de felpa o por lo menos conmigo lo es. –Llegas tarde.— ¡Lo sé, lo sé! –Salto dejando un beso en su mejilla, que medio lo hace sonreír, de inmediato vuelve a su postura de ogro.Entro como un huracán al bar, la oscuridad del interior es característico, los rostros que visitan este lugar no son los
Nadia.-La ira mezclada con el miedo recorría cada rincón de mi sistema, era una sobreviviente y ahora acabaría en manos de un mafioso o sicario lo que fuera este hombre, en ese momento pensé en mis hermanos sobre todo en Aleksi aún me necesitaba, quería alejarlo de la vida que seguramente Andrey mi hermano mayor lo arrastraría.— Señor Petrov –desvié mis ojos cuando escuché a Niko y maldije para mis adentros, no solo había fastidiado a un jefe mafioso, fastidié al más peligroso, uno de los líderes de la banda criminal más grande, el dragón plateado, Emil Petrov alías “El Dragón” –Yo meto las manos por Nadia, la conozco desde niña, es de mi entera confianza y es muy discreta, aunque su actitud de ahora no lo ¡parezca!Emil Petrov no dejaba de mirarme fijamente, yo intentaba retarlo, no demostrarle miedo, pero la imagen de mi hermano menor aparecía en mi mente y eso me debilitaba, lo odiaba, juré no volver a ser débil delante de un hombre como este.— Entonces te mato a ti –movió el ar
Emil.-¡Qué mujer tan insolente! Pero no puedo negar las agallas que tiene, ese temperamento removió algo en mi interior, algo que creí que había desaparecido hace muchos años. No debo darle importancia ¿Y entonces por qué estoy aquí? Siguiéndola, vigilándola, aprieto mis manos sobre el volante.La veo entrar en una casa, es territorio de mis rivales, los araña roja, no puedo involucrarme con una mujer de la roja, siento frustración y enojo, seguramente por ser una de ellos fue que se envalentonó enfrentándome como lo hizo.— ¡Maldita araña roja! –unos segundos después sale de su casa Yuri el segundo al mando de los araña, ese mal nacido me debe una, saco mi arma poniéndola sobre mi muslo –sería muy fácil acabar contigo –veo que se dirige hacia donde estoy estacionado, bajo el asiento ocultándome.— ¡Ese idiota lo tiene, estoy seguro! Se atrevió a mentirme en mi cara, prepárate es hora de hacerlo pagar, dejaremos un mensaje para cualquiera que desee ayudarlo a él y a sus hermanos, mor