Capítulo veintinueve

Ella siempre le perteneció a Iker—dijo en defensa suya la diosa—ella está marcada por su destino.

El destino nadie te lo impone, nosotros seguimos él rumbo que queramos—grite yo ahora—Si me vienes con el destino dime ¿Dónde demonios esta mi pareja eterna? ¡Ha, lo olvide, a mí no me diste pareja, me dijiste que no me la darías por mi culpa de mi padre!—explote por completo—No fue mi culpa que mi padre no respetara tus normas, tampoco lo que paso con tu hermano, no tenías por qué cargarla conmigo.

Usted, no es justa diosa luna—hablo esta vez Daniel con voz calmada a diferencia de nosotros dos—¿Cuál es su razón para ponerla con el alfa Iker? Nos debe una explicación

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo