Horas despues Miguel se encontraba dando vueltas y mas vueltas en la inmensa cama, no podia dejar de repasar la conversacion ocurriendosele respuestas mas ingeniosas. Suspiro por enésima vez, Valentino habia insistido en que durmiera un poco asi se ajustaria al horario. Pero su estomago rugio en señal de protesta, decidio que mejor comia algo si pretendia dormir un poco mas, antes del que el sol se alzara y tuviera que salir fuera de este lugar y enfrentar a quien tuviese que enfrentar.Miguel abrió la puerta de la cocina con un plato de frutas recien cortado y salió al comedor. El movimiento del otro lado de la habitación lo congeló en su lugar. La mandíbula de Miguel cayó al ver la chimenea abrirse y un hombre vestido de negro entró en la habitación. Teniendo en cuenta que el hombre tenía una máscara supuso que no estaba para realizar una vista de cortecia sino para asesinarlo. Antes de que el intruso pudiera localizarlo, retrocedió esperó hasta que la puerta se cerrara detrás de él
Miguel miró al hombre, no sabia como interpretar lo que le estaba diciendo. Su mirada vago desde su rostro hasta sus hombros, pecho y manos.notando un liquido pegajoso que lo alarmo. —Oh, hey, estás sangrando. —apartandose de el, corrió al baño. Agarró una toalla de mano, la mojó y luego corrió hacia la otra habitación.Miguel apretó la toalla contra la herida del brazo de Valentino. Su mente estaba a mil revoluciones por segundo, asi que entre tantas coasa que queria preguntar solo logro decirle.—¿Cómo? —Mientras trataba de conrolar sus emocionesValentino sabia que tenia que darle una explicacion pero el salon aun estaba lleno de sus hombres. Apreto la mano de Miguel mientras se volvia para dar instrucciones para que despejaran el lugar y sacaban los cuerpos sin vida. Tomo a Miguel de la mano y camino hacia su dormitorio. Una vez cerrada la puerta, no pudo contenerse mas tomo al joven en sus brazos, sintio como Miguel se estremecia pero en ningun momento le aparto sino que se a
Miguel estaba cansado pero aun asi siguilas indicaciones de Valentino, estaba terminado de colocar en la bolsalos dos conjuntos de ropa del hombre cuando la puerta se abrio y el se acerco para inspeccionar las cosas.— Bien,— Valentino miro desde la cabeza a los pies, camino hacia el armario nuevamente y comenzo a rebuscar. Sacando un par de botas en uno de sus lados luegos se saco la sueter que tenia puesto quedando solo con una fina camiseta— no tenemos tiempo que perder ponte los zapatos y colocate el sueter,es mejor que estes cubierto con mi olor. Nosotros tenemos una gran percepcion sensorial, tratemos de engañar a nuestro enemigo...Miguel no entendia pero sabia que no era el momento de hizo lo que le indicaron. Cuando termino de atarse las botas y de ponerse el sueter entendio lo que Valentino le dijo. Un olor fuerte a madera y a tierra despues de la lluvia le invadio.— Vamos, no te alejes mucho de mi.Ambos hombres salieron y caminaron por varios corredores, que a ojos de M
Miguel desperto, sabia que hoy tendria que enfrentarse a la cruda realidad de lo que habia ocurrido el dia anterior.Esto era una locura. Todo ello nunca imagino verse envuelto en algo asi. El dinero que bien podia heredar no era nada si su vida continuaba en juego. Los intentos de asesinato habia sido demasiados en menos de cuatenta ocho horas. Incluso la innegable atracción que estaba sintiendo hacia Valentino. Todo estaba loco.Se levanto de la cama y se acercó a mirar por la ventana. La lluvia que habia sentido horas antes seguía cayendo, Miguel tenía una loca necesidad de salir a bailar. Lástima que no pensara que eso sería permitido. Oyó que la puerta se abría y se cerraba, pero no se molestó en ver quién era. Él sabía quién era. Valentino —¿Crees que Roman sabía que todo esto pasaría cuando me dejara todo ese dinero?—Creo que Roman sabía muchas cosas, —respondió —. Muy pocas de ellas compartió con alguien más. Solo podemos expecular sobre que queria que hicieramos si estuvi
Cuando el hombre lo ignoró, Valentino se precipitó hacia adelante y agarró sus muñecas. —Necesitas parar.Miguel no tenía ni idea de lo mucho que necesitaba detenerse, entonces llego la lucides. Se sentia ridiculo como podia pensar que algo asipudiera pasar, que un hombre como Valentino pudiera sentir algo mas por el. Ahora le lanzaba esta supuesta verdad, dragones eso no podia existir la logica humana asi lo indicaba pero tambien habian ocurrido varias cosas quele eran imposible de explicar a menos que fueran magia, fantasia ... Sentia que su cabeza iba a explotar como podia pasar de un chico que luchaba por sobrevivir al final del mes a recibir una herencia que segun Vitali era de millones. En ese momento se sentia que estaba en un sueño ahora Valentino le decia que era el heredero de un clan dragon. ¨Dragones¨ algo que siempre habia sido un mito, fantasias plasmadas en un libro. —Deja... Dejame Ir... Necesito salir de aqui—Miguel…—¿Yo soy tu futuro rey?—Tan pronto como se te
— Buenas tardes, ¿Estoy hablando con el señor Torres de Aguila? —Preguntó una voz en el teléfono Miguel parpadeó, hacia solo dos horas que habia llegado de su trabajo nocturno y estaba hecho polvo, habia ido directo a su cama sin cambiarse la ropa, solo queria caer en la superficie plana y dormir doce horas seguidad. Su cerebro aun no estaba del todo despierto cuando volvio a escuchar la voz repitiendo la misma pregunta. ¿Cuándo fue la última vez que lo escuchó de esa manera? Ya ni se acordaba. —¿Sí? —Me llamo Dimitri Vitali y soy el abogado acargo de los asuntos del señor Aguilera, Vitali y Asociados, somos un bufete de abogados en Man... —Ya sé quienes son— dijo. No podía pensar en nadie en la isla de Manhattan que no hubiera oído hablar del prestigioso y misterioso bufete de abogados. Representaban a algunos de los clientes más grandes del país y existen rumores de que tambien tenían clientes muy poderosos y con mala reputación al rededor del mundo. Simplemente no entendía por
Cuando llegó el coche para llevarlo a su reunión, Miguel era un manojo de nervios. Por su vida, no podía entender por qué un bufete de abogados elegante tendría la necesidad de hablar con él, habia analizado cualquier esenario posible elmotivo que podia tener Roman para contratar un abogado pero le era imposible encontar una razon en concreto. No era como si tuviera familiares perdidos que de repente iban a dejarle un montón de dinero, la sola idea era un chiste y una broma de mal gusto. Era hijo único y sus padres habían sido hijos únicos de eso si estaba seguro. Miguel no tenía ni idea del resto de su familia, los pocos recuerdos que conservaba de su Pá el nunca mensiono un pariente y despues de que su padre fallecio y tuvieron que sobrevivir a duras penas durante varios años estaba convencido que solo su madre y el. Bueno hasta que Roman aprecio en su vida ocupando un lugar importante. El conductor estaba esperando a Miguel en el coche cuando salió del apartamento. El hombre de
Miguel frunció el ceño, cada vez más confundido, por lo que el abogado le estab diciendo —Entonces, ¿por qué estoy aquí? —¿Conoce a un señor Aguilera? —¿Roman? — Miguel fruncio el ceño, este hombre estaba loco le habia contactado por que el rpopio Roman se lo habia pedido porque le preguntaba eso, pero aun asi mejor le respondi la pregunta — Sí fue mi vecino y es un gran amigo mio. El señor Vitali juntó las manos y las dejó descansar sobre el escritorio frente a él. —Lamento decir que el señor Aguilera falleció hace dos días, antes de salir fuera de los Estados Unidos, contrato nuestros servicios, en caso de que le ocurriera algo, nosotros seriamos notificados y posteriormente los contactariamos a usted. —¿Roman falleció? —Miguel sintió una punzada en su pecho por el hombre mayor que parecía estar siempre ahí para el. —Comprendo que esta noticia puede ser algo dificil de asimilar para usted. Jugaba al ajedrez con Roman casi todos los dias cuando estaba en el pais era un gr