Lukas entró a la habitación y se encontró que la cama estaba vacía, al igual que el balcón, aunque sobre una de las butacas que estaban en la estancia estaba la ropa que Juliana se había puesto durante el día. No había ruido por ningún lado, pero la puerta del baño estaba entreabierta.Se aflojó el cuello de la camisa y se dirigió hacia allí entrando en silencio. Después de todo lo que había pasado pues bañarse junto a su cachorrita era realmente relajante. Y después pedirle que le diera mimos y caricias en su rostro magullado tras el golpe de Cristian pues…Para su sorpresa la ducha estaba vacía y el cuerpo de la mujer estaba dentro de la tina. Ella no se movía. El corazón de Lukas palpitó con miedo y corrió hacia allí metiendo sus manos en el agua y enderezándola.-Juliana, Juliana- la llamó aterrado. Y si a ella le había pasado, algo, incluso creía que la veía más pálida de lo normal. Sus manos temblaban cuando…-¿Lukas?- escuchó su voz.Juliana abrió lentamente los ojos para enfoc
Alicia estaba sumamente nerviosa, y era tanto así que Vincet había tenido que sujetar las manos de ella sobre su regazo, dado que se estaba lastimando con sus uñas.-Todo va a estar bien- le dijo él llevando una de sus manos a su rostro y besando sus nudillos- Mis trabajadores no te van a comer, solo yo puedo hacerlo.Las mejillas de Alicia se sonrojaron y asintió ligeramente.Cuando Vincet la había comentado sobre el hecho de ayudarlo en el trabajo ella se había emocionado, pero ahora que iba a conocer su empresa por primera vez estaba un poco ansiosa, no sabía cómo la mirarían o tratarían. No era que le importara tanto la opinión de los demás, pero eso podría afectar la imagen de Vincet.Para cuando el auto se detuvo en el estacionamiento de la empresa ella se había calmado un poco gracias a los masajes que el Ceo le había dado en su nuca por encima de la tela que cubría el verdugón que se encontraba allí. Lo había cubierto con un cuello alto dado que había visto como el fruncía el
La puerta del elevador se abrió dejando ver a Vincet con Alicia en brazos.-Que no vaya a entrar nadie a mi oficina, aun si es el presidente del país- le dijo a Lukas que estaba sentado en la mesa afuera organizando algunos papeles y simplemente asintió.Vincet sabía que su palabra sería cumplida y el trabajo podía quedar para después, por lo aprovecharía que Alicia estaba allí. No todos los días se podía cumplir una fantasía de romance de oficina. Y era la primera vez que la llevaba a alguna pareja a aquel lugar.Abrió la puerta después de bajarla en la entrada y la dejó pasar. El rostro que ella mostró le dijo que le había gustado la estancia. Y como no hacerlo, su oficina con pisos de mármol, muebles oscuros con detalles en dorado, amplio y limpio y sobre todo toda la pared de cristales detrás de su escritorio daba la mejor vista de la ciudad.Y esta fue precisamente la que llamó la atención de Alicia que fue hacia allí. Sus ojos brillaron, aunque la altura le pareció algo intimida
Había que ser realmente valiente para llamar desde la entrada a las 12 de la noche cuando él había tenido uno de los días más agitados de su vida. Vincet Regal chasqueó la lengua y restregó su rostro en la almohada. El sonido del teléfono de la entrada al edificio no paraba de insistir y eso era solo señal que quien fuera que estuviera abajo no se iría.-Maldición- murmuró aún sin abrir los ojos y agarró su celular que lo tenía anclado al teléfono.Lentamente alzó sus párpados mirando el número para confirmar que fuera ese y descolgó en altavoz.-Más vale que sea algo urgente porque no estoy de humor- después de casi 72 horas sin dormir debido a un viaje de trabajo y más de tres contratos cerrados lo menos que deseaba era que alguien perturbara su tranquilidad.-Perdón señor Regal, pero dos mujeres lo están buscando aquí abajo. Una de ellas insiste en que es una buena amiga de usted, pero su nombre no está dentro de los contactos que usted ha dejado aquí abajo- respondió el custodio d
Vincet se apretaba el entrecejo buscando la mayor paciencia que pudiera haber en su ser. Su cabeza martilleaba poniéndolo de más mal humor del que estaba antes y para colmo tenía que soportar toda aquella situación.-En serio Liliana, tiene mucho descaro que después de 20 años vengas a pedirme en la cara que cuide a tu hija así sin más. Acaso ella no es mayor de edad- el hombre no podía creer lo que ella le había pedido antes.La chica sentada al lado de su madre aún tenía la cabeza gacha y en ningún momento había dejado ver claramente su rostro, su cuerpo se notaba tenso y nervioso. Vincet chasqueó la lengua ante la reacción de ella totalmente diferente a la que estaba acostumbrado y más por la forma en que estaba vestido. Normalmente las mujeres solían comérselo con los ojos como por ejemplo ahora mismo la madre de ella.-Por favor Vincet no seas tan trágico. Solo son 20 años- Liliana le quitaba interés al asunto como si aquello fuera lo más natural.-¿Trágico?- él soltó un bufido d
Definitivamente el hombre era mucho más intimidante en la vida real que en la foto. Los ojos de él parecían que podrían atravesarla por la intensidad que la mirada y ella solo podría apretar las manos en su regazo.¿Qué madre loca dejaba a una joven en casa de un tipo que no había visto en 20 años por muy ex que fuera?Pues la suya.Muchas veces había pensado que su madre tenía más de un tornillo suelo, no ella como todo el tiempo Liliana le decía. Sin embargo, con el paso de los años se había dado cuenta que no había una sola cosa que hiciera su madre en vano. Quitando todo aquello, Alicia prefirió estar en aquel penhouse con un total desconocido que en su casa con su madre y su padrastro.Vincet al ver que ella no respondía frunció el ceño y la soltó. Se dejó caer de nuevo en el butacón y recostó su rostro en su mano, sin dejarla de enfocar. Tenía un sueño brutal, pero era lo suficientemente adulto para saber que no podía dejarla dormir sin decirle al menos algunas cosas.La recorri
Vincet se encontró en medio de una encrucijada. Desayunar de aquella forma, con la comida caliente, casera y con un olor delicioso, hacía mucho tiempo que no lo hacía. Estaba más habituado a los desayunos de hotel o solo de café en la mañana por lo que la sensación fue gratificante. No era un hombre tan fácil de sorprender, pero en este momento…Como cuando la frase un hombre se conquista por el estómago se hacía válida.Razón por la que se enfocó más en comer que hablar con la chica, hasta que notó que ella…-¿Por qué no comes?- le pregunté él tomando un sorbo de café.-¿Puedo?- la pregunta de ella lo desconcertó.-¿Por qué no podrías?- frunció el entrecejo- Si está servido es por una razón.-Gracias- el agradecimiento por parte de ella lo alteró aún más.-¿Qué? Acaso tu casa era como el servicio militar en donde tienes que pedir permiso hasta para ir al baño- se burló él con el comentario que no tenía ningún trasfondo. No se esperó que ella no respondiera, más bien, los hombros de e
Vincet alzó la mirada de los documentos que estaba revisando y casi quiso patear al hombre que estaba manejando en el asiento de adelante.-Realmente te estás buscando que te despida. Acaba de desaparecer esa sonrisa de burla que tienes en tu rostro- le gruñó.Lukas por su parte solo pudo reírse más. Lo había hecho desde esa mañana y solo se había contenido cuando alguna otra persona estaba presente. Pero por el contrario había disfrutado mucho hacerlo.-Es que realmente tienes que ver tu cara Vincet, lo que te hicieron realmente parece sacado de una novela barata de romance- el secretario giró el timón tomando una curva- y no puedes despedirme, soy tu mejor amigo y ambos nos sabemos hasta lo más oscuro de nuestras almas.El hombre de atrás chasqueó la lengua.-Es que en serio, como permites que te manipule así una ex que apenas estuvo pocos meses contigo en una media relación, y que venga ahora a engancharte para que cuides a su hija. Mínimo te follaste a la chica ayer, porque me ima