Fría, distante… y la más irresistible. Esa era Sophie Watt Hamilton hija desconocida del mayor archimillonario ejecutivo de las empresas Watt. Dante Watt Romano no tenía la menor duda de que Sohie Hamilton Watt, la joven viuda hija de su padre, era una implacable buscavidas. La prensa había crucificado a Sophie a quien calificaban de buscavidas y cosas peores. «La reina de hielo», la habían llamado en muchas revistas porque jamás mostraba la menor emoción. Ni siquiera una lágrima broto de sus ojos en el entierro de su esposo, cuando apenas tenían solo un par de meses de casados. Al conocer en persona a la tan nombrada viuda Dante quedó asombrado por la belleza y juventud de la quien era ahora parte de su familia. A pesar de todo para Dante era difícil de aceptar que saltaban chispas entre ellos.Sophie era un volcán a punto de estallar. Y estalló en un inolvidable encuentro que dejó a Dante atónito al descubrir su inocencia. La atracción entre ellos era innegable, pero Sophie guardaba un secreto que había jurado no revelar nunca. La aparición de Sohie como hija de Donato Watt, había llevado el escándalo a la importante familia Watt, desatándose múltiplos inconvenientes y juego de intereses.
Leer másEn ese nuevo día se abrían un camino en el horizonte para Dante, Sophie y el resto de la familia. Habría una junta para designar a Dante Watt Romano como presidente General del grupo Monserrat, mientras Sophie ocuparía la vicepresidencia, luego del reposo respectivo por el parto del nuevo miembro de la familia que vendría al mundo al otro día. Dante ya terminaba de desayunar y conversaba con Sophie –Gracias, cariño por todo. –De nada. . .,¿Me llamarás para decirme cómo ha ido todo en la reunión? –Lo haré –le prometió él, haciendo una mueca al pensar en la mañana que lo esperaba. Luego con un beso se despidieron. Después de ducharse, Sophie sacó el vestido regalo de Anna de la bolsa y torció el gesto al ver que era un vestido muy parecido al que había llevado el día que Dante y ella estuvieron juntos y ella quedo embarazada. Sintió un poco de dudas, debería salir corriendo, pensó, pero sabía que no iba a hacerlo. Recordó las palabras de Ángela. . .–Ha merecido la pena. . . toda
El eco de la discusión entre Dante y Ángela se desvanecía en la lujosa sala de estar, y un silencio cayó como un pesado manto sobre la habitación mientras Sophie absorbía la tensión palpable. Ángela, con una mirada de desdén, se volvió hacia Sophie. . . –Así que estas cazas fortunas. . . se saldrán con la suyas . . . ¿Qué te hace pensar que eres digna de estar al frente del grupo Monserrat. . . con la fachada que tú y tu madre tienen? Sophie, con determinación en sus ojos, no retrocedió. . . –No juzgues a las personas por su fachada. . . como dices, . . .Ángela. A diferencia de algunos, que con grandes fachadas han realizado grandes estafas al frente de imperios, de gobiernos, de instituciones. . .nosotras nada fuera del sentido de dignidad hemos hecho. . . no mires el exterior de las personas . . –Aunque nunca valoras a las personas que te rodean. . . Ángela. . . trata de mirar su interior no olvides la humanidad detrás de las fachadas.–Esas palabras fueron dichas por Margar
Al llegar a la cabaña en la isla Sohpie se sentía intranquila, las miradas de Dante estaban llenas de melancolía y un poco de tristeza y eso era lo que ella menos esperaba de Dante. Sophie callada entro en el salón evitando la mirada de Dante. Algo tenía ella claro, estaba claramente afectada por las palabras de Ángela, en su interior se sentía herida y confundida. Evitando enfrentarse a Dante de inmediato, pero regresar y encerrarse en su en su habitación no cambiaría la situación, solo seguir tratando de procesar sus emociones y encontrar una manera de aclarar la situación, lo mejor posible. Mientras tanto, Dante esperaba algún indicio en los gestos de Sophie que lo orientara sobre que pasaba en la mente de ella. Intuía que las fuertes palabras como siempre de su madre la habían afectado, y sus comentarios minutos atrás no fueron los ideales para el momento. Después de un rato de reflexión, Dante tomo la decisión enfrentar la conversación con ella de la mejor manera posible. A
Dante, visiblemente afectado por las palabras hirientes de su madre Angela, se dirigió hacia los abogados del Grupo Monserrat y los suyos para buscar claridad sobre la situación. –Señores", exclamó Dante con firmeza, ¿qué significan las aseveraciones de mi madre?, y no quiero palabras sin sentido. Los abogados intercambiaron miradas antes de responder. Richard tomó la palabra primero, intentando explicar la complicada situación. –Dante, tu madre siempre ha sido una persona complicada, comenzó Richard con cautela, –sus acciones y palabras pueden ser difíciles de interpretar. Robert asintió, agregando: –No tenemos claro a qué se refería ella exactamente, Dante. Parece que está tratando de sembrar discordia, pero más o menos entendemos cuál es su verdadero objetivo. Dante frunció el ceño, luchando por contener su enojo. Estaba cansado de las evasivas y la falta de seriedad por parte de los abogados. –Me vienen con ese cuento ustedes a mí, dijo Dante con frustración. –¿Hasta cuándo t
A pesar del anuncio de Sophie que se casaría con Dante aún la sala de la junta estaba llena de tensiones y expectativas mientras los accionistas del Grupo Monserrat los allegados a Franco se preparaban para la crucial votación. Anna, Stefano, Sophie y Dante se mantuvieron juntos, conscientes de la importancia de la reunión y de las maniobras que Franco Monserrat estaba tramando en su intento por vetar la decisión del testamento de Marcello Monserrat. Franco, se con una actitud desafiante, dispuesto a convencer a la mayoría de los accionistas para continuar con la junta y realizar la elección en contra de las disposiciones testamentarias de su medio hermano. Sus palabras resonaron en la sala, llenas de desdén y manipulación. –Los felicito, como ya mencione Marcello quería mucho a Sophie, ¿verdad?", comenzó Franco, su tono lleno de sarcasmo. "Pero ¿por qué habría de heredar el 85% de las acciones del Grupo Monserrat y la presidencia? ¿Por ser la hija ilegítima de nuestro primo Donatto
A la mañana siguiente Anna, Stefano, Sophie y Dante volaron a Italia en el avión privado del consorcio Watt. Dante se había encargado de todo y al aterrizar en el aeropuerto de Pisa, la limusina del grupo MOnserrat con chófer los esperaba para llevarlos a Livorno. El puerto era uno de los más importantes de Italia. Unos años antes, el duque Monserrat y Donatto habían adquirido una flota de seis barcos de carga y había fundado la empresa de transportes Watt&Monserrat , una filial del Grupo Monserrat. El coche se dirigió hacia el centro histórico y se detuvo ante un gran edificio neoclásico que albergaba la sede del Grupo Monserrat. Sophie apenas había dicho nada desde que salieran de la isla y en aquel instante Dante la oyó tomar aire. –La rueda de prensa está programada para mediodía – dijo Dante a todos–. Franco se ha ofrecido a anunciar públicamente la decisión que se tome en la junta, si te quedas o te vas, o si se vende la empresa. –Se quedará con las ganas. . . La empresa no
Sophie no respondió al saludo de Dante, sin mirarlo se encamino hacia la cocina en búsqueda de su mama, al encontrarla le exclamo con voz queda. . . –Madre, disculpa me envías a Elizabeth como reemplazo por un rato debo ausentarme un buen rato de la recepción La madre al mirar a su hija y ver el rostro airado de ella, y ver a Dante llegar con paso lento se imaginó de inmediato el causante de las emociones en ese instante de Sophie y comentó –Cariño, . . . ¿Te pasa algo?. . . tienes un color esa expresión expresión en tu rostro me preocupa –Ahora no mama. . . hablamos más tarde. . . –contesto Sophie con un tono de voz baja Margareth algo preocupada comento. . .–Respira varias veces vota el aire poco a poco. . . mira que ese tipo de emociones no son buenas para tu salud Sophie sonrio y asintió con la cabeza –Tomate el resto del tiempo. . . ve y descansa, Eli te cubrirá cariño. . . –Gracias. . . madre. . . hablamos luego. Dicho esto Sophie se marchó con rumbo a su cabaña, iba r
En el despacho de los abogados, Dante, Stefano y Ariana se encontraban junto a Ángela, quienes esperaban con expectación las palabras de sus abogados. Los cuales, con seriedad en sus rostros, comenzaron a explicar la situación a la madre de los tres. –Señora Ángela. . . comenzó Robert. . .– Es importante que comprenda la situación. . . los bienes heredados por sus hijos no están sujetos a su control. –Ellos son mi hijos. . . Stefano vive en el chalet en otra ciudad, Ariana se casó con ese tipo. . . y vive con su esposo en unos de los anexos del hostal. . . Ángela miro a Dante con sorpresa y exclamo. . . –Tú. . . nunca estas en un sitio fijo, viajas mucho y te lo pasas en los hoteles de la familia y el viñedo, de que se oponen ahora. –Ahora es distinto madre,… seré padre pronto. –Ese no es tu hijo. . . esa es una oportunista. . . –Ya basta madre. . . trata de tener claro la situación. Robert continua no quiero discusiones. Robert se acercó más a Ángela y continuo. . .–El testam
Cuando ya estaba alejadas del palacete, Sophie miro el palacete del Duque Monserrat se alzaba majestuoso y frente él. . . un hermoso horizonte, un símbolo de opulencia y poder que pronto pasaría a manos de Dante, y por ende, de Angela, su madre. El rumor de las olas rompiendo suavemente en la orilla proporcionaba un telón de fondo tranquilo para su caminata, pero los pensamientos de Sophie estaban ocupados por la presencia constante de Dante en su mente y de Angela su madre, quien siempre estaría allí tratando de perjudicar su vida y relación con Dante. La atmósfera de grandeza del palacete siempre estará empañada por la presencia de Angela, cuya presencia siempre traía consigo una sombra de hostilidad. –Que esto no te haga sentir mal. . . Sophie. . .Ángela es sin duda una persona enferma mental y espiritualmente, no dejes que su mal te perjudique hija. –No madre eso nunca pasará. . . tú me diste una crianza con valores madre, me enseñaste la palabra humanidad y eso es un gran