holis mis preciosos fanseses n.n/ mañana me pongo al corriente con esta bonita historia :3 gracias por sus comentarios en la portada y en los caps, me ayudan muchísimo en el concurso xD los amooooo millones!!
La abuela de Stella estuvo en mi puerta antes de que saliera el sol.-Es trabajo de una buena dama de honor el revisar que todo este perfecto para el Gran evento. - Dijo ella cuando abrí la puerta.-Entonces, ¿Qué hago yo despierto? - Gruñó Duncan.-Si tienes las uñas así de lindas pasas por dama de honor. - Dijo la abuela arqueándole una ceja. -No voy a negar que me dejaron bastante guapo ayer por la noche. - Dijo encogiéndose de hombros. - Y puedo supervisar en cuanto salga el sol el lugar de la boda, sin embargo, eso no quiere decir que sea una "dama"...-La dueña del Salón de eventos es muy sexy. - Imterrumpió la abuela.-... pero puedo ser lo que sea por mi querida amiga Stella.Yo rodé los ojos.-Bien. Tomaré mi vestido, algo de maquillaje y estaré lista.-Tienes dos minutos. Mi precioso gatito nos espera en el auto.Ni siquiera sabía qué decir a eso.Exactamente tres minutos y medio después corríamos escaleras abajo.Parpadeé al ver a una pantera acostada en el vestíbulo. Abrió
Quedaba una hora antes de la ceremonia y yo estaba medio muerta. ¿Quién hubiera pensado que el "felices para siempre" fuera tan complicado?Y aun faltando tanto tiempo ya se encontraban acampando detrás de las puertas las personas más chismosas del pueblo.-Me sorprende que sean puntuales. - Dijo la abuela en cuanto le informé de eso. - Ahora, Duncan y tú vayan a cambiarse. Después puedes regresar para que te pongamos hermosa.Yo la miré con incredulidad.Tenía ojeras, había estado sudando las últimas dos horas y dudaba que mis pies resistieran los tacones que ella balanceaba felizmente en sus manos.Duncan tuvo que arrastrarme fuera de ahí antes de que mandara toda a la mierda.No había nada de malo en que felicitara a mi amiga y luego regresara a casa a dormir. Incluso me ofreceré a cuidar a su retoño algunos días a la semana como compensación. Para mi sorpresa, la habitación que la dueña del salón nos había prestado tenía un baño completo y complementos de cortesía.-Muy buen ser
-No desconfío de tus métodos, pero no comprendo tu plan. - Dijo Esteban sosteniendo la canasta. Yo podría hacerlo, pero necesitaba al menos una mano libre para lo que venía y, ya que el tipo seguía sin soltarla, le tocaba cargar.Si no fuera porque no quería insultarlo (de nuevo), ya lo habría mandado a la mierda.Aunque su mano fuera cálida y se sintiera cómodo estar así... no, no iría por allí.El tipo serviría para mis propósitos y no pensaría en cosas inútiles.Quizá lo que me faltaba era un buen polvo. Bien, lo pondría en mi lista de cosas por hacer en mi día libre.-No necesitas entenderlo. Solo debes poner alguna cara aterradora. Quizá gruñir un poco después de que hable con los invitados.-Puedo hacer eso. - Dijo asintiendo.Nos detuvimos en la primera mesa justo cuando habían terminado de servir la sopa.-Buenas noches. Espero que estén disfrutando de la velada. - Dije con la voz más asquerosamente dulce que pude reunir. - La mesa para dejar los regalos se encuentra allí y.
Esteban. (Unas horas antes)Estaba en problemas.Serios y horribles problemas.Si hay algo con lo que los were gatos* no podíamos lidiar era con una hembra en celo dentro de nuestra manada. Normalmente cada hembra conoce cuándo es su ciclo y le da a su Alfa un aviso de una semana de anticipación. A menos de que sea su primer ciclo y ocurra de forma repentina, como en el caso de Ema.Al ser una hembra joven, mi hermana no había tenido que preocuparse por esas cosas... hasta hoy en la jodida mañana cuando me desperté con todas las panteras macho solteros del edificio golpeando mi puerta en pánico.Y ese era el principal motivo por el que se me tenía que avisar con una semana de anticipación. Si una hembra entraba en celo, algunas de las otras hembras entraban en celo también. ¿Por qué? Ni jodida idea. La teoría mejor aceptada era que las hembras sentían envidia o celos de la chica en cuestión y automáticamente instruían a sus cuerpos para hacer una competencia por los machos disponible
Megan.Algo estaba mal en este beso.No su técnica, porque la verdad su lengua hacía que los dedos de mis pies se enrroscaran, sino que de pronto sus labios comenzaron a sentirse... muy calientes.Y no en el sentido divertido, sino en el sentido de que su temperatura corporal había aumentado drásticamente.Separé mis labios de los suyos y él siguió mi cara.-Espera, ¿Te encuentras bien? - Pregunté al ver que apretaba sus ojos con fuerza.-Estoy... bien.-No pareces estar bien. ¿Necesitas un doctor? Permíteme ir con el del pueblo, está a un par de mesas de aquí y...-No. - Dijo tajantemente y yo di un respingo de la impresión. - Perdóname, quise decir que no es necesario. Estaré bien en un par de minutos.Lo miré con incredulidad y me aclaré la garganta.-Lo que tú digas. Como te decía, creo que... ¿Qué demonios?Había alzado solo un poco la vista y de pronto vi algo que hizo que mi boca cayera al piso.En la parte del salón en donde había ido a cobrar las apuestas, los ciudadanos del
¿Algunos osos repentinamente deciden vivir en mi jardín? Bueno, siempre y cuando no lo utilicen como baño todo estaba bien.¿Una pantera no me deja usar mi auto? Todos tenemos problemas con algún gato en nuestras vidas.¿Mi amiga se empareja de un mitad lobo? El pelo no iba a estar en mi alfombra.Podía enfrentarme a las mierdas raras porque creía que Stella me había blindado pero ésto... me superaba.A la mierda. Yo no quería tener nada que ver nuevamente con los cambiaformas.Extrañaría a Stella, pero para eso se crearon las videollamadas y los mensajes.¿Qué mierda les sucedía a todos?Pasé corriendo por algunas mesas más en mi huída hacia el jardín. Si alguno de ellos había atacado a cualquiera de los del pueblo, no lo sabría. No me detuve para preguntarles si estaban disfrutando de la fiesta.Arrojé mis tacones y corrí hacia la salida con mis pies descalzos. No es como si hubiera llegado muy léjos antes de que alguien me tacleara y me sacara la respiración.-¡Espera! ¡¿Qué mierda
Jeremiah.-Por supuesto que estoy hablando en serio.Era la primera vez en meses que me permitía tomar más de un pequeño trago.La situación con las manadas aledañas había sido tensa en el mejor de los casos y hostil en el peor. No podía darme el lujo de relajarme cómodamente sobre mi trasero mientras los osos, las panteras, los tigres y los pumas estaban atentos a cualquier debilidad para poder venir y tomar las tierras de mi manada.¿Por qué estaban tan ansiosos por mi tierra? Porque teníamos ríos cristalinos, cuevas profundas, tierra rica para el cultivo, maderas preciosas… en fin. Teníamos entre nuestras patas un verdadero paraíso y eso lo sabían todos los weres a la redonda.-Solo toma a una compañera y resuelve el asunto. – Dijo mi Beta Oscar haciendo un gesto divertido con su mano. - No es tan difícil.-Ya te lo dije, no tomaré a cualquiera. Quiero encontrar a mi pareja. – Dije al Oscar de la izquierda que no dejaba de moverse… o quizá solo fuera mi mala visión después de veint
Stella. Mi abuela estaba loca. La amaba… pero eso no le quitaba lo loca. Con un suspiro interno, hice una bola arrugada con el pedazo de periódico que mi amiga Megan me había dado más temprano cuando recién salía de su turno en el Were café. Ella había estado cubriendo el turno de la chica nueva porque se había enfermado; le venía bien el dinero extra, así que la pobre había estado más de doce horas de pie. No se tomó el tiempo necesario para alertarme sobre el contenido del periódico, solo me lo entregó y luego voló por la puerta delantera. No la culpaba, debía estar agotada. Es solo que me hubiera gustado estar más preparada para la vergüenza y humillación. Ahora entendía por qué muchos de los clientes locales me miraban como un bicho raro. Tiré a la basura el ofensivo trozo de papel que no tenía la culpa de mis desgracias y tomé la cafetera para rellenar las tazas vacías de los clientes. Vivíamos en un pequeño y pintoresco pueblito alejado de las grandes ciudades de Canadá;