Capítulo 5

—¿Por qué esperar que el dolor disminuya?

—Porque es tu mate, no quiere traerte dolor, si vuelve mientras estás mal, solo generará cosas negativas, regresarás cuando hayas aceptado que se vaya, porque luego no querrá irse, se sentirá culpable, pero luego no lo dejarán verte si se queda por mucho tiempo.

—¿Qué tareas debe hacer?

—Eso no lo sé, pero mientras él cumple con su parte para poder verte, tu debes cumplir con la tuya aquí, son reglas, ¿Entiendes? Si no has aceptado que él está en otro lugar, los dioses no te dejarán verlo, porque si lo dejan ver contigo triste por su ida, solo lograrás una alteración, tal vez que por amor desafíe las reglas, se quede por más tiempo o que busque la forma de volver porque no aguanta tu dolor.

Camino hasta a una de las sillas y me siento, estaba procesando todo, había cosas que no sabía, no se si será con todos pero veo que si no tienes alto rango, te privan de muchas cosas.

—¿Estas bien?

—Si, solo me duele un poco el pecho —dije tocando mi pecho.

—¿Quieres algo?

—¿Cuáles son los secretos que deben saber cuándo eres alfa?

—Los secretos de tu alfa anterior o de algunos alfas, digamos que no solo heredaste un castillo, si no secretos.

—Y su maldad.

—Star.

—Le hablé mal a Rocoso, tan mal que pude ser como él y no quiero eso madre loba, llevo el hijo de Rocky y sé que si hizo todo esto por nosotros, no querrá que nuestro hijo lleve la maldad de su familia.

—Así es Star, todo lo que sientas ahora, podrías transmitirlo al bebé.

Respiró profundamente para llevar la calma.

—Ok, ¿Ese es el secreto que tenía que saber?

—Los de Rocky si, quería aclararte eso, pero también debes saber los de Rocoso y la generación Perkins.

—¿De verdad?

—Saber las cosas que hacía, te protegerá, evitarás que te metas en problemas o que lidies con ellos ahora que eres alfa, no está Rocky para ayudarte, pero aquí estoy yo, dejo muchas cosas listas antes de irse.

—Entiendo.

—¿No quisieras leer la carta antes?

—No estoy lista.

Me quito el collar, abro el sobre y guardo el collar.

—Si quieto sanar, creo que lo mejor sería olvidarme de las cosas que me recuerde.

—Pero Star, se supone que las cosas que te recuerdan a él es lo que te hace sanar.

—Si las tengo conmigo, solo lograré extrañarlo y sonaré egoísta pidiendo que regrese, cuando acepte que se ha ido, me lo pondré y leeré la carta.

La madre loba se calla y la veo de reojo, estaba analizándome.

—Está bien, pero creo que ha sido mucho por hoy, necesitas descansar, porque debes ejercer el mandato.

Yo no digo nada y dejo que se vaya, la verdad es que me dolía la cabeza y no me sentía bien con todo esto.

¿Así que soy la nueva generación? Yo creí que las mujeres gobernaban siempre, solo que le hacían pensar a los hombres que ellos lo hacían, lo digo por mi madre, eran una pareja alfa, aunque papá era el alfa, mi madre al casarse con él se convertían en una pareja alfa porque son mates, pero él era la cabeza y mamá era su cuello.

Tal vez porque una mujer no ha logrado ser alfa sin un macho, no la ven con respeto a menos que tenga un macho, ¿Por qué? Porque a nosotras solo nos ven para tener crías, si tu alfa muere, deben buscar a otro macho alfa y la que fue mujer del alfa, queda protegida por respeto, pero no queda en alguna especie de rango, a menos que el alfa nuevo la desee como mujer cosa que sería una falta de respeto, pero se puede hacer.

Si un macho alfa desea casarse con alguien y está lleva hijo de otro, debe matarlo para crear los suyos, así que digamos que en este mundo de lobos, los padrastros no existen.

La manada para escoger a su alfa, no solo deben oler a alfa, si no que estos luchan entre sí, se puede ganar si matas a tu contrincante o si este queda débil y se rinde, lo único que puede hacer el que ha ganado es echarlo de la manada.

Si son lobos de diferentes manadas, lo mejor es la muerte como en el caso de Rosa y Rocky, pero Rocky salvó a Ross, bueno, no solo mejor es la muerte, todo depende del acuerdo, si deciden pelear a morir o al que quede más débil, así son los hombres, ¿No? Creen que derramando sangre podrán tener control.

Y es ahí donde entramos las esposas de los alfas, aunque ellos derramen sangre para generar intimidación, pero nosotras somos más astutas, las verdaderas guerras son psicológicas, todo está en la personalidad o actitud, la fuerza o el tamaño es poco para lo que nosotras ingeniamos.

Me levanto y salgo de la oficina, camino por el pasillo y le dirijo a las escaleras, escuchaba llantos desde la cocina, seguramente era nana, seguramente lloraba por la muerte de Rocky y aunque me gustará consolarla, estoy peor que ella.

Subo a mi habitación y veo a una mucama saliendo de ella, estaba recogiendo las cosas de Rocky.

—¿Qué haces? —le reclamo.

—La madre loba me… —la interrumpí.

—Yo soy tu alfa, deja todo como estaba.

—Si señora Perkins —agacha su rostro—, ¿Algo más?

Juro que si no estuviera embarazada, probaría el alcohol para olvidarme de un momento lo que sucede en mi vida.

—Prepara la tina —le ordeno.

—Si mi señora. —Hace una reverencia y se retira.

Entro a la habitación y miro a mi alrededor, otra vez comienzo a llorar, camino hasta la cama y me siento, tengo recuerdos de él.

¿A dónde iría si no podría dormir aquí? Mi padre también ha muerto y no quiero más recuerdo tristes.

Respira hondo Star, le harás daño al bebé… cierro mis ojos e inhalo y exhalo repetidamente para calmarme, imagino como me abraza y me da besos en la mejilla, esbozo una sonrisa.

Sé que nos faltó mucho por vivir juntos, ahora solo puedo imaginarme de lo que pudo haber sido basándome en su personalidad o mezclando mis recuerdos e inventando nuevos, como por ejemplo cuando estábamos en el río o cuando me ayudó a respirar cuando quería quemar a Chloe.

Aunque Rocky me hacía sentir pequeña, por las cosas malas que hacía, yo no me siento capaz de hacer lo que él hacía, pero si es lo que debía hacer para causar respeto, lo intentaría, aunque trataría de no llegar a eso extremos, tengo un bebé que cuidar un legado de Rocky, del amor que siento por él.

—Prometo que voy a cuidarte a toda costa, porque ahora solo somos tu y yo, tu padre no está para protegernos —dije tocando mi vientre—. Y sé que dijo que él no sería un gran padre, pero si era capaz de hacer eso por Ross, yo creo que sería un papá genial.

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