Andrea no tenía nada más en el mundo excepto a su hija. Literalmente no tenía nada más. Traicionada y abandonada por su esposo, su vida era una lucha diaria por sobrevivir y ganar dinero para alimentar a su bebé. Sin embargo todo cambia cuando conoce al dueño de la empresa donde trabaja. Zack Keller era esa clase de hombre que solo se podía catalogar como huracán, llegaba húmedo y caliente y arrasaba todo a su paso. A sus treinta y dos años era un magnate de la industria deportiva, con una de las mayores agencias de representación de América, sin embargo su perfecto mundo se vino abajo después de descubrir en un mismo día que su novia estaba embarazada y que había perdido a su bebé a propósito. Por desgracia, Zack ya le había dado la buena noticia a su padre enfermo, así que era algo de lo que no se podía retractar. Cuando debe volver a los Alpes Suizos para pasar la Navidad con su familia, su vida se convierte en una desesperada carrera contra el tiempo para encontrar una familia “de mentiras”. «Aviso urgente: Magnate renta familia para estas Navidades» Lo que Zack no imagina es que encontrará la ayuda en una mujer que está pasando por el más duro momento de su vida y aún así se niega a renunciar a su pequeña bebé. Un viaje de Navidad. Un hombre herido. Una mujer desconfiada. Una princesa de cinco meses. ¿Cuánto se puede fingir el amor antes de que comience a ser real? Aquí encontrarás 7 novelas: 1. Un bebé para Navidad. 2. Te voy a conquistar. 3. Una chica traviesa. 4 Una jaula para la reina. 5 Volver a creer. 6 Pelear por ti. 7 Rojo promesa
Leer másEN MI PRÓXIMA VIDA. CAPÍTULO 30. Tenemos que hablarPeter tenía que reconocerlo, jamás en toda su vida había experimentado emociones como aquellas. No era adrenalina, no era frustración, era miedo. Era un miedo profundo y feroz y lo peor de todo era que sabía exactamente de dónde venía. No era que h
Era una completa locura, pero era una locura hermosa. Los esquís de Arnold Lunn habían vuelto a su caja de fibra de vidrio, fijos de nuevo para que nadie pudiera tocarlos, y por suerte no le habían salido más que un par de grietas en aquel descenso.Tanto Kim como Peter se aseguraron de estar presen
EN MI PRÓXIMA VIDA. CAPÍTULO 28. Lo mejor está a punto de sucederEstaba listo, estaba más que listo. Peter respiró hondo mientras sentía el aire frío de la montaña haciendo una fina escarcha sobre sus mejillas. Tenía muy poca piel descubierta en el rostro debajo de las gafas y entre las bufandas, p
Preparar algo como aquello desde el inicio parecía una locura, pero Kim había jurado que jamás había visto a Peter tan emocionado desde que lo conocía. Por supuesto que de inmediato contactó con su representante, y en cuestión de pocas horas ya se habían puesto de acuerdo en lo que iban a hacer.Kim
EN MI PRÓXIMA VIDA. CAPÍTULO 26. Algo importante —Kim ¿estás bien? Peter la había visto sonreír el resto de la velada, pero empezaba a conocerla lo suficiente como para saber que de repente todo ese brillo se había apagado. —Nena ¿qué es lo que pasa? —preguntó mientras caminaban despacio hacia un
Aquel vestido color azul marino tenía mangas largas y era absolutamente cubierto. Elegante y completamente cubierto. Y Kim lo agradecía porque eso significaba que Peter había pensado en cada uno de los besos que acababa de darle hacía menos de dos horas. Por primera vez en su vida aquellas marcas s
EN MI PRÓXIMA VIDA. CAPÍTULO 24. Tres meses Tenía que levantarse. Levantarse y responderle y decirle y explicarle... pero no quería. Podía hacerlo, pero no quería. Sus ojos se cerraron durante un momento infinito y luego se abrieron para fijarse más allá de Peter, en el cielo rojizo del atardecer
EN MI PRÓXIMA VIDA. CAPÍTULO 23. No lo voy a aceptar Había nieve ahora. Nieve, y algo que definitivamente no podía llamarse trabajo. Llegar a Dinamarca fue como un extraño para Kim, aunque era cierto que era fotógrafa deportiva, hacía muchos años que no salía de Suiza, que no disfrutaba de la vida
EN MI PRÓXIMA VIDA. CAPÍTULO 22. Una mujer determinada La respuesta era “no”. La respuesta era evidentemente “no”, ya no le alcanzaba, y eso se debía completamente a él. Sin embargo Kim no podía decirle la verdad. —Estoy buscando mi camino fuera de mi matrimonio —susurró sin mirarlo a los ojos—. P