Totalmente apacible yacía dormido a su lado… un ángel, con su sedoso cabello castaño totalmente desordenado y su cuerpo esbelto de piel suave y pálida enredado entre desordenadas sábanas blancas de seda que parecían nubes, al verlo, no podía describirlo de otra manera.

Se sentía tan afortunado, se sentía tan bien estar asi, simplemente contemplándolo y disfrutándolo, pero Christian sabía que era solo la calma antes de la tormenta

No quería ser ave de mal agüero, ni pensar pesimista, pero sería demasiado iluso pensar que todo sería color de rosa de aquí en adelante, aun cuando Jaison insistía en que saltearían todo lo que se viniera juntos, él sabía que llevaba todas las de perder y aunque pareciera lo contrario, él era el eslabón frágil de esta cadena, suspiró una vez más tratando de memorizar aquella imagen

Después de unas largas rondas haciendo el amor, agotados se habían abrazado y hablado, se habían hecho preguntas y se habían conocido mejor, entre bostezos Jaison le pregunto sobr