Al caer la tarde, Emely fue a despedirse de su jefe, como de costumbre. La lluvia caía suavemente afuera, y el ambiente en la oficina era cálido y acogedor. Adrien estaba concentrado viendo a través de las ventanas, pensando en como este asunto entre Emely y Valeria le estaba consumiendo el tiempo, y no identificó si lo estaba haciendo por puro compromiso a su padre o porque en verdad le interesara demasiado.— Adrien, te entrego el informe de lo realizado hoy. También he contactado a Renata, la diseñadora que me solicitaste. Ha afirmado que vendrá — le dijo Emely, entregándole los documentos. Adrien sonrió, Renata era también su amiga y sabía que sería de gran ayuda para el proyecto.— Muchas gracias, Emely. Eres una pieza clave en este equipo, y tu trabajo es excepcional — elogió Adrien, sintiendo genuina gratitud por su dedicación y profesionalismo, e intentando hacerla sentir bien en medio de lo que él había provocado.Emely se sintió halagada por las palabras de su jefe. A pesar
Para Emely no fue la mejor noche, estaba sumida en sus pensamientos, tratando de ignorar la sensación incómoda que le causaba la cercanía de Adrien y Valeria, sin saber de que Adrien solo intentaba ayudarla.En el camino hacia el restaurante, la tensión en el auto era palpable. Adrien se esforzaba por mantener la conversación en los temas superficiales que Valeria comentaba, pues estaba muy preocupado por cómo manejar la situación con Valeria y obtener respuestas sobre su extraña relación con Emely, y así finalmente resolver ese enigma que su padre le había encomendado.Una vez en el interior del restaurante, Adrien y Valeria se sentaron en una mesa apartada. A pesar de sus intentos de mantener una conversación seria, Valeria seguía insinuando coqueteos y guiños, lo que comenzaba a irritar a Adrien. Finalmente, decidió aprovechar esa actitud para tratar de sacar información de ella.— Valeria, entiendo que quieras discutir sobre la publicación, pero noto que estás siendo bastante... am
Sabía bien que estaba atrapado, que se había metido en un lío por no planear mejor las cosas. Solo pudo dar un largo suspiro, entendía bien lo que significaba que Estéfano maldijera a la prensa.El sonido del teléfono zumbando en su mano le sobresaltó — Contéstame — gritó Estéfano, pero Adrien sintió un peso enorme en el cuerpo y en la conciencia, quiso bajarse ahí mismo, tumbarle la puerta a Valeria y gritarle que era una intrusa en la vida de Emely y que era eso lo que necesitaba investigar de ella, pero se contuvo.— Hablaremos en cuanto llegue a casa, voy a manejar y largarme de aquí antes que esto empeore — gritó ofuscado, acelerando el auto y cortando la llamada.Adrien se tocó la frente con la mano, intentando tranquilizarse. Cerró los ojos y recordó las cámaras en el restaurante, su conversación sobre Emely y la forma en que Valeria lo había acorralado en su apartamento.Se dirigió a su casa, su mente dando vueltas con cada pensamiento sobre cómo enfrentar la situación. Pero a
— Esto es un desastre, Emely. Estoy atrapado en una pesadilla que no veo cómo resolver —Emely mantuvo la mirada fija en él durante unos segundos antes de suspirar y hablar con voz firme.— Adrien, tienes que enfrentar esto rápido. No puedes dejarte vencer por las manipulaciones de la prensa, si no tienes nada que ocultar, entonces lucha por tu reputación y la de la empresa — le dijo con los ojos aguados — Yo confío en ti, pero no en mi hermana, te dije que era de cuidado y la verdad no me extrañaría pensar que ella fue quien contrató a la prensa para crear este alborotoLa expresión de Adrien se suavizó mientras miraba a Emely, ella tenía razón, pero no tenía la fuerza para contarle el porqué había accedido a salir con Valeria y tomar tantos riesgos, sin embargo decidió cambiar el tema, pues lo de dar una declaración pública lo hizo recordar en la advertencia de su madre.— ¿Cómo has logrado mantener a las modelos y a los inversionistas a la espera? — Dijo preocupado sentándose en el
— Adrien, no, no hagas eso, Valeria es mala, te lo aseguro, no quisiera decirlo, pero lo es — Logró decir Emely entre lágrimas mirándolo como una niñita triste que suplica un deseo— Algún día entenderás que valió la pena el esfuerzo — dijo él sin atreverse a mirarla— Maldición, Adrien, como vas a decirme eso, no más rodeos, sé sincero ¿Te gusta verdad? Todos caen a sus pies, lo sabía desde el principio que la querías en la empresa — gritó dejando ver lo celosa que estaba — Ella siempre ha sido la preferida de todos, ella no tuvo la misma mala suerte que yo, pues vamos anda, si eso es lo que deseas pues hazlo, yo solo quise salvarte de ese demonio — continuó gritando sin demostrar nada de respeto, su dolor era más grande que todo— No deberías siquiera compararte con ella — reprochó Adrien alzando la vista— Ya sé que no tenemos comparación, ella es linda, yo tengo una horrible cicatriz en mi cara — dijo con voz de resignación mientras los gestos de su boca parecían que temblaba— No
Ágata daría su vida por saber qué era lo que en realidad sucedía en la familia de su amiga, era algo que desde hace mucho tiempo quería hacer, y si se había tardado era por la misma bondad de Emely quien se negaba rotundamente a mover un dedo en contra de su madre y hermana, sin embargo los últimos acontecimientos finalmente la habían hecho despertar.Emely continuó recibiendo mensajes y llamadas de los inversionistas, modelos y diseñadores quejándose una y otra vez por lo sucedido, se sintió fastidiada y aturdida, pero la decisión de pedirle a su amiga que al fin investigara sobre su caso familiar, era algo que ya no podía ni quería cambiar.Adrien en cambio, se sintió mal por lo que había provocado, y le dolía aun más, no poder decirle la verdad a Emely. Su madre lo llamó de nuevo— Espero que ya hayas encontrado una solución a este lío, ya que tu excelente asistente ha sido quien ha dado la cara por la empresa, esa mujer es la que merecería ser dueña de la agencia no tú, irresponsa
Emely se quedó inmóvil, solo sintiendo los brazos de Adrien estrechando su fino cuerpo, no podía comprender de qué se trataba todo aquello, solo sentía un dolor inmenso en el alma, lo que había escuchado no era nada fácil.— ¿Por qué, Adrien, quién eres tú realmente, qué es lo que pretendes? — preguntó entre gritos, y él solo pudo apretarla con más fuerza, sintió tanta pena por ella, al punto que no era compasión sino que parecía un amor sincero, como si le importara demasiado su sufrimiento, algo que él había intentado evitar a toda costa. — ¿Qué pasa? – interrogó intentando disimular, solo sentía una conmoción grande por mirarla en ese estado, se compadeció de ella, y se culpó por no haber sido más cuidadoso y evitar hablar de ese tema en un lugar donde ella siempre estaba — No finjas, lo escuché todo —- dijo después de soltar un suspiro ahogado en medio de su llanto, Emely estaba completamente consternada, llena de rabia y confusiones, como si de un momento a otro Adrien se hubi
— Cállate – le gritó más molesta. — Vamos, siéntate – siguió suplicando. — Habla ya – dijo apretando los dientes con rabia. — Mi padre antes de morir intentó explicarme tu situación para que te buscara y te ayudara, pero no logró contarme todo a detalle. Con la única intención de cumplir su voluntad, abrí una investigación desde el primer día que pisaste esta empresa y me entregaste todos tus datos personales. Los comparé con los de tu hermana. Mi mente empezó a divagar en las abismales diferencias que existen en la vida de cada una de ustedes. Eso hizo que mi mente no dejara de pensar en qué pasaba y por qué mi padre quería protegerte. Dijo que tu padre era su amigo, que había muerto en un accidente cuando tú eras una bebé, pero que no pertenecías a esa familia en la que creciste. Que te habían hecho demasiado daño desde niña y que tú eras dueña de muchas cosas que hasta hoy no se te han entregado. Por eso me ordenó que te ayudara brindándote un espacio en la empresa, que eras muy