Tentación
Tentación
Por: MARISOL DUARTE
1- Primer amor.

Mi madre estaba muriendo y yo era la única que estaba con ella en ese momento,mis hermanos  habían sido llevados a pasear por las calles de la medina.

–Mi princesa,dile a tu padre que venga,me siento mal.--Fue lo último alcanzó a decir mamá antes de caer inconciente al piso.

¡Padre!,¡Padre!--Era lo único que podía decir mientras corría y gritaba angustiada.

Mi papá me sacudió por los hombres–¿Qué pasó?

Mis lágrimas fluyeron de forma abundante,ese día lloré tanto que me quedé seca.La vida puede cambiar en un segundo.Sin que se pueda hacer nada para cambiar el destino, mi madre murió a consecuencia de un accidente cerebro vascular hemorragico.El médico dijo que había llegado al hospital sin signos vitales.

Soy la primogénita de la familia Mohamma,mi nombre es Amira y tengo dos hermanos más,Aisha y amin.Antes de la partida de mamá éramos muy felices y papá sonreía todo el tiempo,la ausencia de la mujer que amaba y la responsabilidad de criar tres hijos pequeños le amargó el carácter, no lo culpo,más bien lo entiendo era mucho peso para él solo. 

Cuándo llegué a la adolescencia ya tenía cuerpo de mujer,aunque sólo tenía doce años,la disciplina en casa fue más rígida en ese entonces,ya mi padre no me permitía salir al mercado sin colocarme el hiyab y tenia que ser en compañía de otras mujeres de la casa. 

–Apartir de este momento,serás educada para un buen matrimonio.

Esa afirmación de mi padre me dejó sorprendida. 

—No me quiero casar,yo quiero estudiar.---Refuté con firmeza.

—En esta casa nadie contradice mis normas,además no te puede desposar cualquiera,en un futuro me lo vas a agradecer.

En ese instante lo miré a los ojos con actitud desafiante,mi padre esperaba sumisión de mi parte,el fuerte impacto de una bofetada me hizo caer de bruces al suelo.

Él nunca me había pegado,yo era su princesa,me dio mucho sentimiento y lloré toda la tarde.Luego me enteré del motivo de mi aislamiento.Un amigo de mi padre,comerciante  le propuso una sociedad y le pidió mi mano para su hijo.

Por exigencia de es señor,yo tenía que ir a la universidad y hacer una carrera exitosa,para apoyar a mi futuro marido,que se educaba para ser empresario.

A mi padre no le hizo mucha gracia las exigencias de ese señor,enseguida le refutó—Las mujeres son de la casa,para guisar un cordero no se requiere de mucho estudio.Además estamos en Marruecos. 

—Esas son ideas arcaicas querido amigo,yo quiero que Farid sea un gran empresario y sus  esposas no puede ser unas ignorantes.

Ese fue el acuerdo y tendria que ser honrado por mi padre.En nuestra cultura la palabra de un hombre tiene mucho más valor que cualquier papel firmado y así tuviera que amenazarme con quitarme la cabeza  cumpliría con el acuerdo.Ellos brindaron y celebraron el trato,luego de que ese señor se marchó mi papá me mandó a llamar.

—He concedido tu mano en matrimonio. 

¿Con ese señor que se acaba de marchar?

–No,el que se va casar contigo es el hijo de mi socio,es un joven con mucho futuro,una promesa de éxito en los negocios,todo un tiburón de las finanzas,su nombre es... 

¡No me interesa padre!,siento que me vendes al mejor postor,no entiendo por qué lo haces,¿quieres más dinero?,la avaricia es un grave pecado.

—No te estoy pidiendo permiso,es una decisión tomada,además date por bien servida que tu futuro suegro quiere que estudies.

Incliné mi cabeza y lloré en silencio,papá levantó mi barbilla y me dijo—Sé que ahora no te gusta la idea,pero te di una vida de princesa y no voy a permitir que te juntes con cualquier y arrastres mi buen nombre por el suelo de la medina,al cumplir dieciocho celebramos tu boda.

El destino tenía otro planes para mí,un día entre frutas,esencias y condimentos y telas estampadas conocí al amor de mi vida,aunque lejos estaba de saber que ese chico sería importante para mí.

Recuerdo que ya había cumplido mi quince años y fue amor a primera vista, él  tenia la sonrisa más hermosa que había  visto y reflejaba un par de esmeraldas en su mirada.Cómo acto reflejo le devolví la sonrisa y le miré a los ojos sin saber qué pecaba.Sentí la mirada acusadora de mi padre cómo un gran peso en mis hombros.La bolsa de compras se me cayó de las manos y ese adolescente me ayudó a recoger las frutas,rosó mi manos.

---Mark,hijo¿qué has hecho?,disculpe señor somos extranjeros y no queremos ofender su cultura.

Era su padre y le ofreció miĺ disculpas al mio,papá emitió un gruñido y asintió con la cabeza,minutos después mi padre me dio varios azotes,era de esperarse,él no dejaba pasar una ofensa,mi padre  consideraba que los ojos tentaban al cuerpo y le incitaban a pecar.

Al adolescente de la dulce sonrisa y linda mirada no volví a verlo más,dos años más tarde  el destino se encargó de colocarlo en mi camino.No deseaba ser una mujer tradicional, siempre quise estudiar leyes y convertirme en la mejor abogada.

El padre de mi prometido era multimillonario y había ampliado las fronteras de sus negocios,abrió un par  de sedes en los Estados Unidos,él señor Hassan una vez más le propuso una sociedad a mi padre él se encargaría de la sede de la compañía de telas en New York y mi padre se haría cargo de la de San Francisco.

Para mi fue una alegría extrema,iría a la universidad. Mi primer día unos alumnos  me arrebataron mi hiyab de la cabeza y se lo pasaban entre ellos.

¡Ya basta!,dejen de molestar — dijo Mark al tiempo que les quitaba mi prenda y me la devolvía.Ellos dejaron de reírse y se marcharon,Mark se me acercó en  forma amigable.

—Eres nueva,por lo que veo,mi nombre es Mark.

—El mío es Amira y soy de Marruecos.

Era el mismo chico del mercado que me había tropezado tiempo atrás,el me reconoció de inmediato.

—Eres la chica que vi en ese mercado de Marruecos.¿no te acuerdas de mí?

—Con permiso me retiro.

Al principio traté con frialdad a Mark,pensaba que solo quería ligar.

Mi primer día en la universidad se había complicado,razón tenía mi padre de decir que América es la sucursal del infierno.

Me alejé a un lugar apartado,me sentía fuera de lugar,en lo alto de esa cornisa pude ver a un joven al borde del precipicio.

—¡No lo hagas!,no sé cuál es tu problema,nada más tienes que saber que la muerte no es la solución.

—¡Claro!,no es a tí a la que maltratan todos los días,con insultos y burlas.

—Sé de lo que hablas,soy nueva y ya me molestaron hace un rato.Soy Amira.--Le extendí mi mano para ayudarlo a bajar.

—Mi nombre es Osman  y vete de aquí.

Volví la mirada y allí estaban los bromistas que me quitaron el hiyab,nos  rodearon y amenazaban con golpear a Osman si no limpiaba sus zapatos con la punta de la lengua.

Mark llegó de nuevo cómo un héroe,ya en ese día nos habíamos cruzado varias veces,lo que ya me empezaba a perturbar.No me gusta ser la dama en apuros.

—¡La señorita y Osman son mis amigos,les prohíbo que los vuelvan a molestar.

Los chicos se marcharon y Mark me invitó a tomar un café.

--¡Lo siento!,no creo que tengamos nada en común.

--¿Así me agradeces por defenderte dos veces?

—No te pedí que lo hicieras,puedo defenderme sola.

Lo dejé parado allí y me fui a mi clase.

A la salida de la universidad,uno de esos chicos,casi me arrolla con su auto deportivo.

¡Cuidado!—Escuché el grito.

Por suerte una vez más él se percató y me salvo del peligro,al empujarme caímos los dos al piso,uno encima del otro,sus labios rozaron los míos en forma ligera.

--¿Te puedes bajar de encima de mí?

--¡Mal agradecida!

—Sé guardar mi distancia,no quiero problemas.

--¿Te caigo mal?—Me preguntó sonriente.

—Cada quién tiene derecho a decidir a quién trata.

—Solo quiero ser amable contigo.

—No lo seas,en mi cultura eso se ve mal,hasta luego.

--¡Espera!,¿siempre eres así?

¿Cómo?

—Amargada y seca.

—Con la bienvenida que me dieron,¿cómo puedo actuar?

—Tienes razón,¡tengo una idea!,seamos amigos.

¿Para qué?,somos diferentes.

—Quiero aprender de tu cultura y que tú aprendas de la mía.

Sonreí y él fijó su mirada intensa sobre mí.

En el salón de clases, Mark y yo nos sentamos juntos. siempre discutiamos sobre temas políticos y sociales. Me sorprendia cuánto conocimiento tenía Mark sobre la cultura musulmana y cuánto interés tenía en aprender más al respecto.

—Mark, me sorprende tu conocimiento sobre la cultura musulmana, ¿has estudiado algo relacionado con ella?

—De hecho admiro tu cultura.

En ese momento fue interesante poder compartir nuestras opiniones y puntos de vista en un ambiente de respeto y sin prejuicios. Esperaba poder seguir teniendo conversaciones y discusiones significativas con Mark y así fue.

Puedo decir que Mark me fue enamorando de a poco,teníamos tanto en común y él se mostraba siempre interesado en mis opiniones y sentimientos.

Nos hicimos muy amigos y salíamos al cine,de la tienda,la pasábamos muy bien juntos.La conexión emocional crecía cada vez más.

La fecha de mi matrimonio se acercaba,sólo faltaban meses para ser la esposa de un hombre que apenas había visto un par de veces y encima de todo me llevaba doce años de diferencia,cuándo yo apenas nacía mi prometido ya era un adolescente,pero lo que más me hacía hervir  la sangre de ira,era el hecho de que yo sería su segunda esposa.

No despreciaba a Farid,pero pensaba que yo merecía algo mejor que ser la segunda opción de otra persona.Con Mark me permitía soñar una realidad diferente aunque fuera por poco tiempo.

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