Tres días pasamos sin hablarnos James y yo, ya que él se enfado conmigo por que yo intente ponerme en comunicación con Christopher, y yo estaba muy enfadada con él, por haberme violado James aquella noche en aquel despacho. Un dia por la mañana me desperté algo molesta, con unas fuertes nauseas, me levanté corriendo de la cama para ir al cuarto de baño y vaciar mi estomago, lavandome despues la boca, mirandome seguidamente en el espejo algo asustada— No, no puede ser, no estoy embarazada de James, esto es una equivocación, por favor que no sea — me dije a mi mismaVolví al dormitorio sentandome en la cama muy pensativa, por lo que acaba de ocurrirme, cuando de pronto se abrió la puerta del dormitorio viendo a James entrar dirigiéndose a donde yo estaba— Ven, quiero que veas una cosa — me dijo ofreciéndome su mano— No voy a ir contigo a ningún sitio, dejame en paz — respondíPero para James, no había un no en su vocabulario, me cogió de la mano, arrastrándome con él hasta el salón,
Melody y Charles se quedaron ese día a comer en nuestra casa con nosotros, Pero mientras los hombres hablaban de sus negocios, Melody y yo nos apartamos de ellos, marchandonos hasta el jardín con nuestra taza de café en nuestra mano sentandonos en las hamacas— Debes de amar mucho al hermano de James, por la forma que tienes de hablarme de él — me dijo— Si, la verdad, tuvimos nuestras cosas, pero nos amamos, aunque ahora no se que pasara, Cristofer salió el otro dia en la televisión diciendo que se iba a casar con esa mujer, aunque creo que es todo una artimaña suya – le dije— ¿Tanto confías en él, verdad? .--- me pregunto— Mucho, aunque como no vuelva a mi casa con él y con mi hija, poco importará ya, si es verdad que se casan — le dije, cayendo una pequeña lagrima acariciando mi mejilla— Tranquila Noelia, eres una estupenda mujer y te voy a ayudar, pero tienes que hacer todo lo que te pida— Si puedo regresar con mi ex, haré todo lo que sea necesario, echo de menos a mi hija tie
Como me dijo James, por la mañana me desperté sintiendo sus besos en mis labios, mis hombros y mis pechos que él me dejó desnudos al quitarme la ropa, dándome cuenta de que había una bandeja con el desayuno al lado de la cama— Buenos días, ¿te acuerdas de que te dije que volvíamos a Nueva York? pues desayuna primero y vístete, están preparando ya el jet — me dijo sonriendo, aunque se le notaba algo triste— Gracias por cumplir tu palabra James, te quiero — le dije dándole un abrazo— Venga, cuanto antes salgamos, antes verás a esa pequeñaja de Melissa que nos tiene a todos enamorados —- me respondió. pero no nombró a CristoferAntes de terminar de desayunar, James me cogió la bandeja, ya que tuve que levantarme corriendo para ir al cuarto de baño, vaciando mi estómago ayudandome James con mi pelo para que no me lo manchara— ¿Esto será así hasta que des a luz? — me pregunto— Espero que no, aunque con Melissa no fue tanto — le dijeDespués de vestirme, nos despedimos de Maria, indica
Por un momento nos quedamos los tres en silencio, mirandome Cristofer mientras se limpiaba las lagrimas, No me lo podía creer aun, un hombre multimillonario dejándose embaucar por una mojigata como era Ana, pero por otro lado lo comprendia ya que lo que me contó de James, juro que nunca lo hubiera pensado, el que esa mujer, tuviera tanto poder sobre los Watson— Esta bien abuela, anula la boda, no voy a perder lo que mas amo, se que no podría vivir sin mi mujer y mi hija — le dijo Cristofer rodeando mi cuerpo con sus brazos— Noelia, sabes cuanto te quiero, pero debes de confiar en mi nieto, si podemos descubrir los chanchullos de esa mujer, podremos hacer justicia, por ti y por mi nieto James, piensalo bien — me dijo Dorothy— No digo que no se case con esa mujer, pero ese dia ni mi hija ni yo estaremos aquí, volveremos a Inglaterra, no quieras que pase ese mal trago porque no podría Dorothy,no quiero ver como el hombre que amo, en segundos pertenece a otra, no me lo pidas por favor
Sabía que eso era una trampa para que no me marchara de su lado, pero si firmaba tendría que sufrir, ya que no podía ver a Cristofer, besar o acariciar a otra mujer que no fuera yo, pero ¿que podría hacer? lo amaba y sabía que el a mi tambien, que todo era una farsa para poder salvar a su hermano de la justicia y si yo amaba al padre de mi hija, tendría que ayudarle y hacer todo lo que estuviera en mi mano para que lo consiguiera, sin interferir yo para nada.por mucho que no me gustara lo que viera— ¿Estás de acuerdo con mis condiciones? además si ese crío no es mio, lo entregamos en adopción, no voy a encargarme del bastardo de nadie — me dijo—- Cristofer, te puedo jurar por lo que quieras que este bebe es nuestro, es tuyo, — le dije— Tranquila Noelia, es ya lo veremos, esta tarde mismo iremos a la consulta de mi doctor y si la fecha coincide desde la última vez que lo hicimos, seré el hombre más feliz que exista en esta tierra — me dijo— ¿Ya puedo vestirme? — pregunte— ¿Serás m
Aunque Ana quería que entrara con ella en la clínica, para ver a mi supuesto hijo según ella, yo sabía que no podía retrasarme más, ya que Noelia me estaba esperando al lado de mi coche, así que le dije a esa maldita mujer que me habían llamado urgente de la empresa y que tenía que marcharme urgente, Aunque me puso su cara de puchero para que me quedara con ella y con su padre, tuve que volver a insistir que no podía, rodeandome ella mi cuello con sus brazos, para darme un beso, metiendome su lengua hasta mi campanilla.— Lo siento de verdad, me gustaría quedarme, pero tengo que marcharme corriendo, hay problemas en la empresa y precisan mi ayuda, nos vemos luego amor — le dije pudiendo separarme de Ana,— Mi amor no te vayas, hoy nos diran el sexo del bebe, porfavor Cristofer, quedate conmigo — me dijo cruzando su brazo con mi brazo— Ana cariño, de verdad que no puedo quedarme, — le dije mientras miraba hacia donde tenía mi coche aparcado para ver si aún seguía esperándome Noelia,
Justo en el momento que nos íbamos de casa mi abuela y yo, la puerta de la casa se abrió viendo entrar a Ana y a su padre llevando ella un papel en su manos. Nos quedamos los dos mirándonos dandose ella cuenta de que yo llevaba en mis manos la bolsa de mi equipaje— ¿Te vas?¿nos vamos¿que ocurre aquí Cristofer? — me pregunto— Mira Ana, no te amo, solamente amo a una mujer y esa es la madre de mi hija, me voy a buscarla ya que ha desaparecido y la necesito en mi vida, sin ella no soy nadie, lo siento — le dije, viendo caer alguna lágrima de cocodrilo por sus mejillas— No puedes abandonarme así, nos casamos dentro de unas semanas, este bebe es tuyo, tu hijo Cristofer y tienes que hacerte cargo de él, te guste a o no te guste – me dijo— Si demuestras que es mio, me haré cargo de él, pero ahora quítate de enmedio tengo que irme a buscar a Noelia y a mi hija — le dije, pero ella seguida impidiendo que saliera— No, no te voy a permitir que me dejes, tienes una obligación conmigo y no de
Cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de Londres, Heathrow, mi hija y yo nos fuimos a la salida, para subir a un taxi, que nos pudiera llevar a la mansión de Lady Margaret, la tía de Alice y donde mi hija vino al mundo, sintiendo pena y llorando cuando decidi regresar a Nueva York, por culpa de la demanda que me interpuso el padre de mi hija pidiendo su custodia.— Mami, ¿se acordará la abuela Margaret de nosotras? — me pregunto mi pequeña muy preocupada— Claro que si Melissa, ella te quiere mucho igual que la tía Alice — respondíYa fuera del aeropuerto, mi hija y yo subimos al primer taxi libre que había, dándole al conductor la dirección de donde vivía la abuela Margaret. Después de casi una hora de viaje, llegamos bajando primero del coche, mi hija muy ilusionada mientras yo le pagaba al hombre. Toque al timbre de la casa, abriendo la puerta Cloty, la sirvienta de la abuela— ¿Noelia? y mi pequeña Melissa, que alegría por favor, la señora Margaret se va a alegrar mucho de ve