PRÓLOGO
Porque la soledad puede llegar a ser la mejor compañera, si se le da la oportunidad de que te muestre lo que te quiere enseñar.
No le tengas miedo, y cuando llegue a tu vida, dale un vaso de leche con galletas.
Mejor darle una ofrenda de bienvenida, porque no sabes cuánto se quedará.
Sofía de Orellana
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Hola a todos mis queridos lectores, espero que esta historia sea de su agrado.
Les aclaro que este libro en físico ha sido publicado bajo mi nombre real: Romina Barrales. Pero aquí, en Buenovela será publicado bajo mi seudónimo: Sofía de Orellana.
Muchas gracias por darle una oportunidad a mi bebé :)
Capítulos relacionados
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Toda mi vida había querido tener mi propia familia, un esposo amoroso que me demostrara cada día lo importante que era para él. Tres hijos, que pudieran sentir que lo más importante era yo, hasta que conocieran a esa persona especial y decidieran formar su familia.La gente siempre te dice que cuando te obsesionas con algo es porque tuviste alguna carencia, puede que sea así. Vengo de una familia quebrada hasta los huesos, pero eso no detuvo a mi madre en su devoción hacia mi hermana y hacia mí.Cuando mi padre nos
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Me despierta la luz del amanecer, me olvidé de cerrar la cortina anoche. Aunque bien pude olvidarme de respirar y no lo habría notado. Una parte inconsciente de mi cerebro quería que todo esto fuera mentira, pero al abrir los ojos y encontrarme en la habitación de invitados en la casa de Juan, recuerdo todo y las lágrimas quieren salir otra vez.Siento un golpecito en la puerta, me acodo el pelo y me siento en la cama antes de dejar pasar a Juan. Al abrir la puerta veo que trae una bandeja con café y tostadas. Mi pobre amigo no sabe que ya hace mucho dejé el café, vagamente pienso en todas las cosas que no le he contado este último tiempo,
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Terminamos cansados de buscar tantas cosas. Me propone ir a cenar o cocinar algo en casa, elijo la segunda opción porque así puedo darme una ducha y pasearme en pijama mientras se prepara la comida.Vamos al supermercado y compramos lo que necesitaremos para estos días. Desde artículos personales hasta un helado de chocolate y salsa de frambuesa para ver una película.-Haremos lo siguiente, te das un baño relajante y yo me encargo de la comida.-¿Y q
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Cuando terminó la película, yo ni me enteré. Me quedé dormida, no pude saber si Elle se quedó con Noah, pero si sé que mi buen amigo me llevó a la cama. No en el sentido que creen.Desperté algo sofocada, sintiendo la piel de alguien más. Estaba desorientada hasta que intenté girar, pero algo no me dejaba, logré ver que la mano de Juan estaba en mi espalda. Varias almohadas estaban entre los dos y eso no me permitía girarme por completo.Cuando sus padres murieron, él tenía sólo 21 años. Estábamos en el se
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Cuando la mujer termina con mi cabello, me miro al espejo y no me reconozco.Me veo de mi edad, incluso un poco más joven. Juan se acerca, pone sus manos sobre mis hombros y nuestras miradas se unen en el espejo.-Te ves magnífica. Pero no por el cambio, si no porque a ti te encanta.El pelo a la cintura es historia. Cae escalonado desde los hombros hasta la mitad de mi espalda. Me han hecho masajes y un lavado que me ha dejado el pelo de modelo de shampoo. Mis ondas naturales se ven
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Estos días fueron relajantes. En estos momentos estamos preparando todo para irnos mañana domingo de vuelta a Santiago, saldremos temprano para llegar antes de que oscurezca, necesito ver a mi madre.Desde el jueves, luego de ver a nuestro nuevo cliente, sólo hemos paseado y conversado. Ahora, mientras guardamos en las nuevas maletas todas las cosas que compramos, Juan prepara un estofado de carne que huele delicioso. Se supone que hoy conocería a Rebeca, lo que se pospuso para el próximo miércoles.Desde aquí escucho a Juan hablar con ella, me sorprende escucharle decir que
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Luego de nuestro entretenido viaje, llegamos a esta ciudad de locos, donde tengo que enfrentar la realidad de lo que le sucede a mi vida. Pero, gracias a mi amigo, vengo bien preparada.Primero, me llevará a ver a mi mamá. Luego nos iremos a su casa. Hemos quedado que me quedaré allí un tiempo, hasta que encuentre algo cerca de la oficina, para evitar el traslado, algo que me tiene agotada.Al llegar a la esquina de su casa, veo una patrulla de la policía y el auto de Rodrigo fuera de la casa. Juan me mira y se apresura en estacionar, tanto que se sube a la acera, pero es lo de menos. Me
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Lunes por la mañana en la oficina.Si alguien sabe algo de lo que me sucedió, disimulan muy bien. Mejor así, porque no tengo ganas de dar explicaciones ni soportar los abrazos de lástima que de seguro me lloverían. En este momento no necesito compasión ni lástima de nadie. Lo que necesito es trabajar, ocupar mi mente como siempre.Eso no es tan difícil, ya que apenas entrar a mi despacho, comienzo a planificar todo el trabajo que significa la nueva cuenta que tenemos. Contamos sólo con tres semanas para preparar una presentación espectacular, que permita