Capitulo 70. El viento aullaba como un lamento por las colinas que rodeaban el castillo de Lukyan. Ajax había llegado a aquel lugar con una sola misión: descubrir la verdad los puntos débiles de la fortaleza y por qué no también los de Lukyan. Unas semanas atrás había mandado una misiva solicitando una reunión. Con la excusa de los ataques sufridos las últimas semanas por los renegados, con esa excusa había decidido que sería mucho más fácil entrar en el castillo sin levantar sospecha alguna. Además no es que estuviera mintiendo precisamente sobre los disturbios causados por los lobos renegados. Solo omitiría de la ecuación que él ya había conseguido eliminar a todos esos malditos lobos. Tenía que conocer la realidad tras la fachada que Lukyan había construido y, por supuesto, volver a ver a Ada. Todavía no había olvidado como sus soldados se la habían arrebatado el día de su boda. Con su capa negra ondeando al viento, Ajax se acercó a la imponente entrada del castillo apenas llevó
Capítulo 71. Tras la reciente llegada de Andrea a la vida de Helena, está se había convertido en "su nueva mejor amiga y confidente", junto a ella había comenzado a trazar un plan para sembrar la duda en el corazón de Lukyan. Helena había sido la primera en notar el nerviosismo de Lukyan al tener a Ajax hospedado en su castillo. —Los celos son un arma poderosa, Helena, le había susurrado en una de sus sesiones nocturnas de confidencias, mientras se sentaban a la luz de las velas en medio de susurrantes sombras. —Siembra la semilla de la desconfianza y mira cómo florecen los temores en el corazón de un hombre. Helena comprendió la sutileza de aquel consejo. Y así, con el brillo de determinación en sus ojos, se preparó para comenzar el juego de la venganza. La primera fase del plan fue sencilla pero ingeniosa. Unos días después de la reunión de Lukyan con Ajax, Helena encontró un momento propicio para encontrarse con él a solas. Se las arregló para parecer casual, pero había un peso
Capítulo 72. Helena se removía en su habitación mientras Andrea terminaba de editar una grabacion. Está vez nada podía fallar tenía una grabación y además de eso unas imágenes comprometedoras, que más daban si eran falsas o ¡no! Lo importante era que Lukyan se lo creyera todo. Cuando Andrea al fin terminó con la grabación, Helena le quitó todo el material de las manos y salió con decisión de su habitación. Era hora de llevar su plan acabo y está vez nada ni nadie iban a pararla. Dió dos toques en la puerta del despacho y Lukyan dió su permiso para entrar. —¿Qué es lo que quieres ahora Helena? dijo Lukyan mirando por la ventana. —Lukyan, yo... no sé cómo decirte esto. No quiero que sufras pero Ada no está siendo sincera contigo. Lukyan se volvió de inmediato al escuchar las palabras de Helena. Está al ser observada con detenimiento cambio su semblante por uno más afligido. Tenía que llevar a cabo la actualización de su vida de ello dependía que su plan se llevará a cabo con éxi
Capítulo 73. Habían pasado varios días desde que Ada había ayudado Ajax a escapar de una muerte segura. Desde ese día Ada no había vuelto a hablar con Lukyan. Este la había estado evitando de tal modo que si Ada se acercaba a él este la trataba con una frialdad extrema y se marchaba de inmediato. Ada estaba convencida de que el comportamiento de Lukyan se debía a que ella había dejado escapar a Ajax. Así que de nuevo se dirigió hasta su despacho con la intención de explicarle laa razones que le habían llevado a tomar esa decisión. Ni siquiera llamó a la puerta, agarró el pomo con la mano y empujó. Lukyan estaba sentado con varios papeles entre sus manos. Cuando vio a Ada su semblante cambio de inmediato. —¿Podrías llamar? Dijo él sin levantar la mirada de los papeles. —No lo creí oportuno. Respondió Ada armándose de valor. —Tengo mucho trabajo, lo que sea que quieras ahora puede esperar Ada. —No, claro que no puede esperar llevas evitándome varios días y necesito hablar co
Capítulo 74. La noche era oscura y apenas si la luna iluminaba su camino, pero Ada estaba segura de que si se hubiera quedado en el castillo su vida se habría llenado de sufrimiento y ya había tenido bastantes dosis de eso durante toda su vida. La actitud fría y las palabras de Lukyan le habían dejado una herida profunda en su corazón y está vez lo mejor era poner espacio entre los dos. Quizás lo mejor era estar separados, ¡o quizás no! Pero el corazón de Lukyan ya había decidido por ella. Su loba lloraba en su interior por la pérdida de su compañero pero con el tiempo ese dolor se calmaría. Con cada paso que daba la luna parecía guiarla, dándole fuerzas para seguir adelante. Ada sabía que para encontrar a su manada necesitaría hablar antes con Susana, ella había sido parte de la manada y solo con su ayuda lograría llegar. Aunque habían pasado muchos meses desde que había trabajado allí, Susana siempre había sido una mujer generosa y sabia; una figura materna que podía ofrecer
Capitulo 75. Ada se despertó pasadas las nueve de la mañana, se sorprendió al descubrir que había dormido tanto, no recordaba la última vez que lo había hecho. Se aseo y se dirigió hasta la cafetería con la intención de desayunar y pasar el día con sus amigos. Era una mañana nublada en Dogtown. Mientras caminaba hacia la cafetería decidió que se quedaría un par de días más allí. Ya disponía de la información necesaria para llegar hasta Bright Moon pero necesitaba sentir el calor que le brindaban sus amigos. Los últimos dias habían sido una tormenta emocional: había roto con Lukyan, y a pesar de que la relación nunca fue la ideal, ella lo seguía amando. Mientras Ada tomaba su café, mirando el paisaje gris desde la ventana, escuchó la puerta de la cafetería abrirse. Era Kevin, aquel chico que no había faltado ni un solo día a la cafetería desde que ella había comenzado a trabajar allí. Kevin tenía una mirada intensa, y su presencia, aunque tranquila, siempre lograba hacerse
Capitulo 76. Había pasado una semana desde que Ada llegó a Dogtown, la noche anterior se había despedido de sus amigos y había decidido que era hora de marcharse. Esos días le habían hecho bastante bien pero no era su intención quedarse, necesitaba reencontrarse con su madre y allí no lo conseguiría. Ada respiró profundamente, sintiendo el aire fresco del bosque llenar sus pulmones. Su destino estaba claro, encontrar a su madre y, con ella, sanar las heridas que le había dejado Lukyan, las cuales parecían más profundas cada vez que pensaba en él. ¿Cómo pudo dejarla? ¿Acaso no la había amado nunca? El dolor seguía ahí, y por mucho que ella lo intentará este no desaparecía. Pero no iba a dejar que esa pena acabará con ella, no ahora que estaba tan cerca de volver a encontrarse con su madre. La luz del amanecer apenas se filtraba a través del espeso follaje, Ada se sentó en una roca durante unos segundos, y al sacar el mapa de su bolsillo, observó con atención la ruta que le había se
Capitulo 77. La luz que envolvía a Ada era tan intensa que, por un momento, se sintió cegada. Parpadeó varias veces, esperando a que sus ojos se acostumbraran a aquella brillantez. La claridad, tan pura y vibrante, le quemaba la piel. Mientras intentaba acostumbrarse a aquella claridad unos sonidos llamaron su atención, podía escuchar suaves murmullos, risas lejanas, y el crujir de la tierra bajo los pies. Todo parecía irreal, como un sueño del que no podía despertar. Con los ojos cerrados los demás sentidos de Ada se activaron. Cuando finalmente sintió que su visión se acostumbraba a la claridad, comenzó a avanzar. Debía de encontrarse en Bright Moon. Ada se sorprendió al ver que aquellas mujeres vivían en lo que parecían ser cuevas profundas, formadas por la naturaleza y cubiertas por musgo y plantas que se entrelazaban en una estructura que se confundía con el paisaje. A pesar de las apariencias, Ada no podía negar que había algo primitivo y hermoso en ese lugar. Las mujeres que