Aquella intervención había logrado que una lluvia de fuego se desatara en aquel lugar, Ivan arrugó las cejas buscado descubrir de quien se trataba aquella mujer que se acercaba meneando su cuerpo como una felina enfurecida. —He dicho que bajen las armas, ¿por qué no lo hacen? —reclamó mostrando molestia aquella mujer, por supuesto que Mía por nada del mundo bajo la guardia. —¿Quién demonios eres? —indagó observando su cuerpo de pies a cabeza. —Sé muy bien lo que estás buscando, o mejor dicho a quien buscas; nunca llegué a imaginar que mi trabajo fuera más fácil de lo esperado, pero claramente a la fuerza no vas a conseguir nada, solo un estúpido estaría seguro que podrá irrumpir en esta propiedad sabiendo la seguridad que hay. —Busco a mi prometido, no me iré de este lugar sin él, así que si no quieres arruinar tu bonito vestido te sugiero que te hagas de un lado, porque una lluvia de fuego recibirás de nuestra parte —aseguró Mía.—Abran la reja —ordenó Alexandra, pero aquellos ho
Una delgada lágrima rodó por la mejilla de Mía al presenciar aquella escena, por más que trataba de demostrar que era fuerte, no lo pudo conseguir, amaba con todas sus fuerzas a Dmitriy, y verlo desnudo en la misma cama con otra mujer la destruyó.Ivan una vez que observó aquella escena marcó una leve sonrisa en su rostro se alegraba por su jefe; Irina cubrió su cuerpo con una sábana, mientras que Dmitriy se levantó con intenciones de ir directo a la puerta.—Quieto, ni te molestes en acercarte para impedir lo inevitable, el destino de esta mujer ha terminado; me dejaste plantada frente al altar, he quedado como una tonta ante los invitados, mientras que tú estabas disfrutando de la compañía de esta mujerzuela —hablo Mía mostrando cuánto dolor había en su interior. —Oye cálmate —le habló Dmitriy mientras trataba de acercarse—. Claramente el error ha sido mío, no debí haberte ilusionado de aquella manera cuando no sentía nada por ti, te he causado un terrible daño; lo mejor es que reg
Luego de aquel disparo Irina inclinó la mirada observando su cuerpo, luego de haber revisado su cuerpo supo que ella no era la víctima, levantó el rostro observando que Ivan estaba forcejeando con Mía hasta lograr retirar la pistola de su mano.—Ustedes llévenla afuera, por nada permitan que escape —ordenó Ivan a los hombres al servicio de su jefe.Al mismo tiempo Irina e Ivan fijaron la mirada en Dmitriy, su cuerpo se desplomó, aquel proyectil había impactado en el hombro de Dmitriy una vez que Ivan empujó el brazo de Mía, porque de lo contrario en aquellos momentos Irina hubiese muerto. —¡Rayos!, me haré cargo de atender su herida, pero para lograrlo por favor trae un botiquín, necesito detener el sangrado, los inmundos corren en nuestra contra —Irina quedó estática, así que Ivan tuvo que repetir nuevamente sus palabras hasta hacer que ella reaccionara. Irina llevo una bata sobre su cuerpo y fue a toda prisa por un botiquín; Ivan ejecutaba todas sus maniobras buscando sacar el pro
Días más tarde.Dmitry se encontraba en un estado de salud aceptable; la convivencia con Irina mejoró de manera significativa; a pesar de que se encontraba en el interior de aquel hospital, Irina se encargó de que la pasara bien. Ella lo acompañó sin importar que él se rehusara; aquella cara amarga, llena de odio y dolor ella se había encargado de hacer que se disipara; durante aquellos días ella comprendió que lo mejor era tratar de iniciar nuevamente y no hacer que recordara un pasado donde todo era dudoso.Dmitry por supuesto que no era el hombre el cual solía demostrar sus sentimientos, y por más que se esforzaba en permanecer frío y distante, lo que ella lograba despertar en él era demasiado fuerte, imposible para que llegara a actuar de manera indiferente.El coqueteo, las miradas profundas, el roce de sus manos y aquellas sonrisas cargadas de seducción que se brindaban de manera inexplicable, tal y como si en su estómago tuviesen cientos de mariposas.Sus labios se unían sin p
Ninguno de los dos se había tomado el tiempo de ir hasta su casa; estaban disfrutando de su compañía que aún no deseaban regresar a su vida cotidiana.Luego de salir del hospital compraron ropa y luego fueron a un hotel; por supuesto lo único que deseaban era poder estar juntos y a solas, aquel momento por nada lo dejarían desaprovechar. Irina soltó los objetos sobre una mesa, Dmitriy ajustó la puerta y fue directo a ella, se encontraba sediento de sentir su piel; sus cuerpos se unieron, Dmitriy rodeó su cuerpo con los brazos, mientras que ella se aferró de su cuello. Sus miradas se conectaron y luego se unieron en un apasionado beso, la ropa les estorbo, como si fuese una competencia las prendas cayeron quedando en el menor tiempo posible con sus cuerpos al descubierto.Irina con los dedos le brindó unas cuantas caricias sobre su torso, mientras que él masajeaba su espalda, Dmitriy recostó sus labios en su cuello y la besó con intensidad, su piel se tornó de puntitos ante el contac
Dmitriy se sentía diferente, Irina era especial y no quedaba duda alguna de ello; estaba dispuesto a entregarlo todo a cambio de continuar disfrutando de su compañía, dejar el pasado a un lado sería el mayor obstáculo, ella se había convertido en su mundo, en la razón de dejar muchas cosas en el olvido y ser un hombre diferente.—Debo irme, llevo varios días ausente de los asuntos que ahora se encuentran sobre mis hombros —comentó ella mientras sostenía sus manos. —Ven conmigo —Irina sonrió—. Estoy hablando en serio, no quiero que lo nuestro termine de esta manera, primero hiciste hasta lo imposible para llamar mi atención y ahora que lo has logrado necesito de tu compañía. »Te presentaré con mi madre, ella es una buena mujer, a pesar de su mal carácter en el fondo es una gran persona —Irina rodó los ojos. —Estoy segura que no le agrado, adicional en ese lugar se encuentra Mía, en uno de sus ataques puede intentar nuevamente acabar con mi vida —Dmitriy negó viendo la cabeza.—No pe
Irina carraspeó la garganta, dio unos cuantos pasos acercándose a su suegra, se preparó para recibir los insultos que fueran necesarios con tal de ser escuchada, de algo estaba segura; y eso era no abandonar la relación que había logrado conseguir con Dmitriy. —Señora Olga, lamento presentarme en este lugar y de esta manera, espero que me entienda... lo he hecho por tu hijo, lo amo y lo amaré por siempre, siempre hemos sido el uno para el otro, sin importar las adversidades estaremos juntos, sé que no soy de tu agrado, pero te juro que daré mi vida para salvar la de él.»Por favor baje la guardia en mi contra, te aseguro que no te vas a desilusionar de mí; espero que por favor me aceptes, porque si no lo haces tendrás que soportar mi presencia, no pienso perder nuevamente al amor de mi vida, entendí que sin él no soy nada —Irina se acercó y colocó la mano sobre su brazo.—Él se iba a casar con una mujer de verdad, pero tú arruinaste su felicidad, al igual que la de mi hijo al entrome
Dmitry se encontraba en el interior de la oficina cuando logró escuchar aquel disparo, retiró la mirada de la computadora y de inmediato supo que la desgracia había llegado. Se levantó de la silla y con cara de preocupación salió a la puerta, el personal a cargo de la seguridad se movía rápidamente, Dmitriy fue con el resto de sus hombres.—¿Qué ha sucedido Ivan, a qué se debe el alboroto, quién ha disparado? —cuestionó Dmitriy, pero su hombre de confianza no sabía como responder—. ¿Dónde se encuentra Mía?—Señor, ella se encontraba en el sótano atada con cadenas, pero una vez que tu madre se enteró de su situación se molestó de sobremanera conmigo, la señora Olga aprecia a Mía como si fuese su hija.»Desde luego que me ordenó que la liberara, sin otra salida tuve que hacerlo, te juro señor que lo que ha sucedido no ha sido por mi culpa —Dmitriy gruñó con fuerza. —Irina, Mía ha acabado con la vida de Irina —espetó Dmitriy y se dirigió a toda prisa hacia la entrada principal; Ivan fu