Algunas personas tuvieron mala suerte y no pudieron encontrar ningún punto objetivo en sus genes, por lo que no pudieron utilizar medicamentos dirigidos para el tratamiento. Sin medicamentos dirigidos disponibles, solo quedaban la quimioterapia y la radioterapia tradicionales.

La situación actual de Jimmy era que la quimioterapia ya era la barrera final. Sin embargo, Jameson estaba muy consciente de que esta última barrera estaba ahora al borde del colapso y probablemente solo podría sostener a Jimmy durante unos meses, como máximo.

Jameson llegó a la sala de día del hospital como si estuviera en piloto automático. En este momento, en cada cama de la sala había un paciente con cáncer sometido a quimioterapia.

Entre estos pacientes con cáncer, Jimmy era el más joven. Originalmente aquí también había un niño de solo cinco años que padecía una enfermedad terminal de leucemia. El niño había pasado recientemente la aprobación de la Boticaria Farmacéutica y obtuvo un cupo para ensayos clí