Samantha caminaba por uno de los jardines en la mansiĂłn de su prometido, poco despuĂ©s del almuerzo junto a Clarisa. — ÂżLo tienes contigo? — PreguntĂł Samantha. — Si señorita, tome. — Dijo ella entregando el telĂ©fono y viendo a los alrededores que nadie transite por ahĂ. Samantha marcĂł el nĂşmero de Luka. — ÂżTe encuentras bien? ÂżNo te hizo nada? — PreguntĂł Luka de inmediato, Samantha sonriĂł respondiendo. — En realidad tuve que despistarle un poco esta mañana, encontrĂł los anticonceptivos que me entregĂł tu hermana por medio de Edik, ahora creer que quiero acostarme con Ă©l y de hecho, tuve que decirle que ya no valĂa la promesa que le obligue a hacerme. — ÂżPromesa? — Si, que no se acostarĂa conmigo hasta despuĂ©s de la boda. — ÂżLeonard aceptĂł algo asi? — Jajaja~ Si, lo hizo, te escuchas sorprendido, ÂżNo lo creĂas verdad? Pensabas que ya me habĂa acost
Los hermosos ojos dorados de Chelsea Smith veĂan la vista del parque central desde el balcĂłn de su lujoso apartamento, tenĂa su telĂ©fono a un lado en altavoz, mientras ella cepillaba su larga cabellera rubia. — AsĂ que realmente me has respondido, pensĂ© que ibas a ignorar mi llamada. — Dijo ella apenas escuchĂł esa voz masculina al otro lado de la lĂnea telefĂłnica. — ÂżPor quĂ© no lo harĂa? SabĂa que me ibas a contactar. — DecĂa Luka con un tono de voz pacĂfica. — Como sea, no querĂa hacer esto, pero no tengo alternativas, me reunĂ con Leonard y lo Ăşnico que obtuve fue un rechazĂł de su parte… ÂżPuedes creerlo? ¡El hombre que dijo amarme! El hombre que estaba locamente enamorado de mĂ, pero esto no va a quedarse en la nada ¡Yo seguirĂ© intentando! — Quizá la mujer con la que está ahora es mejor que tĂş. — ¡TonterĂas! Esa Samantha es una mujer simple y fea, sĂ© que Ă©l no la ama tanto como a mĂ, ya se hubiera cas
Cuando Samantha despertĂł se encontrĂł durmiendo en la cama de la habitaciĂłn de su prometido, pero eso no fue lo que la sorprendiĂł, si no el hecho de que a su lado estuviera Leonard sentado con ropa casual y usando la computadora portátil. — Leo… — SusurrĂł la señorita Thompson pensando a primera que se trataba de un sueño. Cuando Ă©l se percatĂł, dejĂł de inmediato a un lado la laptop mostrando una dulce sonrisa a su amada. — ÂżTe sientes bien cariño? Has dormido por mucho tiempo, pronto caerá la noche, lo bueno es que aĂşn no es hora de la cena y podrás comer algo, pero si ya tienes hambre podrĂa avisar a— — ÂżQue haces aquĂ? — Dijo Samantha interrumpiendo al hombre a su lado. — ÂżAquĂ? Cariño, es nuestro hogar y nuestra habitaciĂłn, ÂżPor quĂ© no estarĂa aquĂ? "ÂżNuestro? AsĂ que usa esa palabra aunque ni siquiera nos hemos casado, ÂżSe siente culpable por entregar la mansiĂłn de mi familia a Luka? Me
Leonard atendiĂł de inmediato la llamada de Cecilia, poniĂ©ndose de pie y saliendo al balcĂłn más cercano. — ÂżLo has encontrado? — PreguntĂł Ă©l ansioso. — Él nos encontrĂł a nosotros Leo, no se cĂłmo lo hizo, pero el señor Andrew Thompson nos llamĂł hace solo media hora, estamos intentando ubicar la llamada en estos momentos, haremos todo lo posible, quizá esta noche hayan noticias, asĂ que deberĂas estar atento. — ÂżEntonces si estaba en Colorado? — Es posible, pero ahorita no sabemos con certeza donde se encuentra. — ¡Maldito Andrew! ¡¿No se puede quedarse quieto en un solo lugar?! ¡No deja de complicar todo! — Leonard, no creo que Ă©l lo haga a propĂłsito, está huyendo de ese grupo que logramos identificar como uno de las muchas extensiones que maneja la organizaciĂłn de don Salvatore y efectivamente está en los registros de más buscados, es por ese motivo que Andrew no puede estar en un Ăşnico lug
"Ah, no puedo dormir" PensĂł Samantha esa noche en la cama de su prometido. "ÂżDĂłnde estará Leo? PensĂ© que dormirĂa a mi lado ansioso e intentarĂa sobrepasarse, pero ni siquiera ha llegado a la habitaciĂłn, tampoco es como si lo prefiera a mi lado pero… Fue bastante extraño está tarde" Ella se levantĂł de la cama entrando a su armario y en del interior de uno de sus bolsos sacĂł el telĂ©fono celular que Luka le habĂa dado. "Mañana por la noche es la fiesta de cumpleaños de mi amiga, ÂżDeberĂa llamar a Luka y ponernos de acuerdo en como desligarme de Leonard?" Samantha veĂa que eran más las once de la noche, recordĂł que cuando Luka le entregĂł ese celular le dijo que solo podĂa contactarlo despuĂ©s de esa hora y hasta las dos de la mañana. "ÂżSerá que Ă©l pasa despierto a estás horas frecuentemente? A simple vista parece un extranjero dueño de una cadena hotelera de lujo, pero tambiĂ©n es un hombre de
Samantha veĂa los hermosos vestidos que le mostraba Clarisa, para decidir cuál llevar a la fiesta de cumpleaños de su amiga Madison. — ÂżTodavĂa no se decide por uno señorita? — No… Necesito uno cĂłmodo, no se que tenga planeado exactamente Luka. — ÂżPor quĂ© no le pregunta? ÂżNo dicen que es mejor estar prevenidos que lamentar despuĂ©s? — SĂ, tienes razĂłn en eso, pero no quiero molestarlo, aĂşn es muy temprano y debe de estar trabajando. — ÂżSabe que me ha sorprendido?— No, ÂżQue? — Que el señor Campbell no se haya tomado el dĂa libre y se fuera a trabajar, eso fue raro, pensĂ© que se quedarĂa el dĂa entero con usted y saldrĂan juntos a la fiesta de la señora Madison Taylor. — Quizá fue por la pelea que tuvimos anoche. La sirvienta morena se sorprendiĂł al escuchar de una pelea. — ÂżSe encuentra bien? — Dijo Clarisa acercándose rápidamente
El video que fue gravado con una cámara celular finalmente se girĂł mostrando a ese rubio hombre heredero de los Thompson. Andrew lucĂa bastante desaliñado y agitado, parecĂa estar casado y hablaba titubeante, con un temblor ligero en sus palabras. — Fui atacado… Dos hombres ingresaron al apartamento donde me estaba escondiendo, pero… Alguien me ayudĂł, no se quiĂ©n es en realidad, pero creo que es uno de los rusos que me han estado siguiendo recientemente… Esto se está saliendo de control, pero no puedo entregarles lo que quieren a esos malditos, lo sabes, no deberĂas meterte más en esto, Leo… IntentarĂ© negociar con Don Salvatore, sigue cuidando de Sam y ya sabes que hacer si llegĂł a… Morir… Una vez dicho eso, el corto video finalizĂł. — ¡Al diablo los rumores! IrĂ© ya mismo a ver a Luka. — Dijo Leonard dando la orden a Arnoldo. — ÂżEstás seguro de esto? Hay que ser más precavidos, lo sabes. — SugiriĂł Cecili
6: 30 pm. Cuando Leonard Campbell ingresĂł a su mansiĂłn y se dirigiĂł a su recámara, se encontrĂł con que Samantha estaba en ropa interior dentro de la habitaciĂłn. Ella quedĂł inmĂłvil apenas lo viĂł. — Leo… PensĂ© que volverĂas más tarde… — ÂżPor quĂ© llegarĂa tarde? Tengo que acompañarte a la fiesta. — CreĂ que esto no te interesaba. Leonard no respondiĂł al comentario de su prometida y en lugar de eso se acercĂł a ella rápidamente. Samantha no entendĂa que sucedĂa, pero ya sospechaba que algo andaba mal en ese hombre. Él se detuvo a escasos centĂmetros de ella.— Te amo… — SusurrĂł viĂ©ndola directamente a esos hermosos ojos verdes. RecordĂł cuando Luka se refiriĂł a Samantha como una esmeralda. "¡TonterĂas!" PensĂł Ă©l. "Ella es mucho más perfecta que cualquier piedra preciosa" Tras e