“No pasa nada”.

James explicó: “Esto es solo un ejemplo. Los ricos de las Llanuras del Sur gastan cientos de millones como si nada. Mi jefe vale cientos de miles de millones”.

“¿Y tú? ¿Cuánto tienes?”.

“No mucho, solo cientos de millones”.

James tuvo cuidado en no divulgar demasiado.

Thea se sorprendió. “¿Cómo es que tener cientos de millones no es mucho?”.

Inmediatamente, gritó: “¿Cómo pudiste hacer esto, James? Pareces honesto la mayor parte del tiempo, pero hiciste algo tan terrible. ¿Solo te importa el dinero?”.

“¿No es esto normal? Mamá ha mencionado que Howard utiliza su posición para embolsarse dinero también. Ha disfrutado de muchos beneficios, incluyendo coches de lujo y mansiones. El abuelo hace caso omiso ante sus payasadas. Mira a papá, siendo regañado por mamá por ser demasiado honesto”.

Thea lo consideró.

Supuso que podía tener razón.

Sin embargo, esos eran asuntos completamente diferentes.

Lo que hiciera Howard, quedaba en familia.

Lo que hiciera James era il