Lizzie
Rodrigo
LizzieAitana tiende sus bracitos hacia Rodrigo cuando bajamos del barco hacia uno de los pequeños botes que nos llevarán a la orilla. El barco es demasiado grande para fondear en el pequeño puerto de la única casa que hay en la isla. Debo decir que me siento a veces un poco celosa: en pocas semanas la desconfiada de mi hija a aceptado completamente a Rodrigo y a su nueva familia, como si siempre hubiera pertenecido a ella. Último capítulo