NARRADORA A través de las sombras proyectadas en el suelo, de la alegría de las personas y la vida que no podía disfrutar, la silueta de una mujer viajaba lejos del palacio del Rey Lycan. El Amo le había encargado seguir las órdenes del príncipe. Tomó prestado el cuerpo de esa chica en la manada, una híbrida loba con magia en las venas y se hizo pasar por una doncella del príncipe Damon. Hubo algo en Lorien… algo que la llevó a protegerla y mentir. No podía engañar tan fácil al Amo, pero ¿quién dijo que no podía mentirle a ese príncipe pomposo? Lorien sí era especial y mucho, no sabía exactamente qué habitaba en su interior, pero estaba despertando. Le dio tiempo, aunque ese lobo no era idiota, y pronto descubriría que Lorien era un peón demasiado importante para Damon. El espectro que alguna vez fue una poderosa Neira se coló en el bosque oscuro en busca de Eldora, necesitaba abrirle los ojos a la verdad.La calamidad flotaba sobre este reino.*****Eldora no tuvo tiempo de b
NARRADORAGritaba con el rostro deformado en dolor, como si estuviese consumiéndose en llamas. —¡Suéltame, suéltame! —Eldora rugió intentando liberarse, pero la magia oscura pasaba desde el espectro hasta ella, contaminándola. Un rostro femenino la miró con terror desde el interior de la capucha, ojos vacíos se movían erráticos, recordando, recordando su nombre y su pasado. La cabeza de Eldora de repente pulsó tanto que pensó que se desmayaría, flashazos de recuerdos inundaron su mente y la sumieron en un trance. «Una joven hermosa, de cabello rojo y ojos esmeraldas, vibrante y poderosa, llena de vida. Tenía una familia: su cachorra y un compañero. Debería estar satisfecha, pero en el fondo, no parecía muy feliz.El mundo era diferente, la magia se respiraba en el aire.El sueño de toda Neira era ser la sirvienta de un Amo para alcanzar el poder absoluto. Eldora vio construcciones majestuosas sobre lagos y ríos que caían en cascadas desde el cielo. ¿Dónde era este sitio? Casti
NARRADORALas lágrimas caían desde los ojos de Nala, abrazando desconsolada la cabeza de Shunayá, que apenas y podía mantenerse consciente sobre el lecho acuático.Nala era su parte humana, liberada de su mundo interior para que pudiese sobrevivir.Shunayá la vio nadando en secreto y perdiéndose en las corrientes subterráneas, llevando consigo su mayor tesoro, en la enorme panza que había gestado durante años.La continuidad de su sangre, la estirpe poderosa de mujeres domadoras de Dragonas.Nala tenía que sobrevivir para que Shunayá volviera a resurgir, atada a una de sus descendientes.“Madre, si existe la justicia de los cielos, esperaré los milenios que sean necesarios, pero déjame obtener mi venganza.”Sus pupilas azules miraron por última vez a la enorme luna sobre el cielo nocturno y se fueron cerrando en un sueño que duraría siglos y siglos.»—¡Aaah! —Eldora gritó saliendo de su trance, el cuerpo le temblaba en espasmos, sollozaba con lágrimas bajando de sus ojos.Sentimientos
LORIEN Me quedé estupefacta ante el desarrollo de los hechos. Ya estaba preparada para ser azotada y defender a Soren, pero una hermosa mujer apareció, tomando la fusta y comenzando a golpear a la concubina real. —¡Estoy harta de tus abusos con los sirvientes! ¡¿Quién te has creído que eres?! —el rugido de la mujer recién llegada se alternaba con los latigazos. —¡Solo eres la mujerzuela de mi hermano! —¡Perdóneme, alteza, lo lamento! ¡Ese chico me robó! —hizo por escapar de la lluvia de golpes, empujando a un sirviente que llevaba la bandeja llena de copas. El vino se balanceó en el aire en dirección a nosotros. Enseguida cubrí a Soren con mi cuerpo, sintiendo el dolor de las cortadas cuando las copas impactaron al suelo, arrojando cristales por todos lados. —¡Mitra, voy a despellejarte viva! Con los ojos cerrados escuché la algarabía y pasos alejándose corriendo. Un rastro caliente bajaba por mi mejilla, el olor a sangre en mi nariz. Parece que me había cortado la c
NARRADORA —¡Lorien! ¿Están bien? Damon entró hecho una furia a los aposentos de su hermana. Tenía obligaciones que cumplir, su padre cada vez delegaba más asuntos en sus manos, pero al saber del incidente de Soren, lo dejó todo para venir a defenderlos. —Sí, sí, estamos bien gracias a la princesa Sheira —Lorien fue sostenida en sus brazos y apretada contra el fuerte pecho. —Maldit4 sea, esto no está funcionando —Damon resopló murmurando entre dientes—, les pondré una guardia. —No, no, vamos a llamar más la atención. Damon ya se estaba cansando de esperar. Su padre le había dicho que haría el decreto del trono a su favor, pero aún no era el Rey Alfa y no podía arremeter contra su hermano abiertamente. No sin una prueba contundente o su padre podría revocarle el derecho; al fin y al cabo, Axton también era su hijo. —Ven, recojamos a Soren. Tavian tendrá que darme una explicación de ese asunto. La tomó de la mano y la sacó de la habitación caminando hacia el cuarto d
NARRADORALa pausa dramática le dijo a Asher que su madre ocultaba algo.—¿Qué sucede, madre? ¿Kiera tuvo algún problema en el camino? —preguntó por la mujer que se convertiría en su compañera.—Nnno… no, solo son algunas amistades pesadas a las que no les mandé invitación para la fiesta. ¡Ve, Rico, da mi mensaje!—Espera, Rico —Asher detuvo al guardia con cara de circunstancias.Él conocía muy bien a su madre y algo le ocultaba.—No me hagas ir hasta la puerta, ¿quién te ha puesto tan nerviosa?Asher frunció el ceño, ni en sus más locos pensamientos imaginó que su madre soltaría aquel nombre.—Es Eldora, ¿ya estás contento? Le dije que se fuera, que no quieres… ¡Asher! —Almena se levantó gritando su nombre al verlo dar la vuelta y casi salir corriendo.No podía ser, ¡por la Diosa!, esa arpía venía de nuevo a enredar a su hijo.Decía que no quería hacerle daño, todos conocían lo letal que podía ser una Neira, sin embargo, tampoco soltaba del todo el lazo con Asher.—Qué calamidad —cay
NARRADORAEl Rey aceptó de buen grado a Lorien e incluso al pequeño Soren. Más al saber que no solo le había salvado la vida, sino que era la destinada de su hijo. Para él, la unión del lazo representaba un vínculo sagrado. Damon no le contó de las rarezas de su mate, no quería que el Rey se asustara con algo desconocido. Ya le había mandado una misiva a Asher para encontrarse en las fronteras del Bosque Oscuro, sin embargo, noticias importantes tocaron a su puerta. —¡¡¿Qué significan estas denuncias, Axtón?!! —el Rey arrojó un cúmulo de documentos sobre su escritorio.—Padre… no sé de qué se tratan estas desapariciones… yo confié la administración de esas manadas a Svento —frunció el ceño delante del Rey, pensando en cómo salirse de esto. —¡Pues me dirás dónde está ese inútil! ¡Todo esto lo encontró el contador cuando tomó el control de estas tierras en ausencia de Svento! Arthur arrojó las hojas que volaron por el aire y cayeron sobre la alfombra. Eran denuncias de lobos des
NARRADORA —¡LEVÁNTENLA! —Flavio rugió con las alas poderosas moviéndose en el cielo. El espíritu de su dragón descansaba en su interior, pero podía sacar sus garras, sus dientes depredadores, sus alas que desafiaban las alturas. La inmensa roca en las profundidades al fin se quebró, dejando escapar vapores asfixiantes. Varios esclavos cayeron desmayados por las altas temperaturas, la piel llena de ampollas… —¡DE NUEVO! ¡BAM! El mazo gigantesco del mecanismo subió y bajó con fuerza, un ariete furioso movido por cuerpos exhaustos. El ruido ensordecedor de explosión se escuchó, enviando fragmentos de piedras a todos sitios. Los gritos se escucharon cuando los esclavos más cerca del foso se quemaron, la lava se desbordó y subió varios metros escupiendo violentamente. Los ojos de Flavio vibraron emocionados. Podía verlo, ese titán dormido en las profundidades, su rostro con forma de fuego y magma, enterrado en las entrañas del volcán. Iba a despertarlo y canalizar toda